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- El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, visita la central, en la que Endesa va a invertir más de 200 millones de euros para cumplir con las normativas medioambientales europeas más exigentes.
- La transformación de la instalación servirá para desnitrificar y eliminar el azufre de los gases resultantes de la combustión, para cumplir no solo los requisitos de la DEI (Directiva Europea de Emisiones), sino también los más exigentes valores BREF.
Endesa ha iniciado hoy, de manera oficial, la reforma de su Unidad de Producción Térmica (UPT) de As Pontes, en A Coruña, con la presencia en la instalación del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y del presidente de la compañía, Borja Prado. Se trata de un proyecto que requiere una inversión que supera los 200 millones de euros y del que saldrá una central de carbón de alta eficiencia ambiental gracias a la reducción de un 71% de las emisiones de dióxido de azufre, de un 62,5% de las de óxidos de nitrógeno y de un 80% en la emisión de partículas.
La central térmica de As Pontes es la mayor de su género en España. Tiene cuatro grupos de 1.469 megavatios (MW), que el año pasado generaron 8.366 gigavatios hora (GWh). Da empleo directo a 700 personas y su operación normal hace que, cada año, Endesa tenga un impacto económico en la zona de 80 millones de euros, a través de la compra de bienes y servicios y salarios.
Alberto Núñez Feijóo ha recorrido la central junto a Borja Prado para conocer en detalle la reforma que ahora se inicia. Les han acompañado el alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación coruñesa, Valentín González Formoso, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, y los directivos de Endesa Manuel Morán, director general de Generación, José Luis Puche, director general de Medios, Miguel Temboury, director general territorial, y Marcello Rinaldi, director de la Unidad de Producción Térmica.
La reforma de la instalación servirá para desnitrificar y eliminar el azufre de los gases resultantes de la combustión de carbón con el fin de minimizar los efectos ambientales de la actividad. Tras las obras, la central no sólo cumplirá los requisitos de la Directiva europea de Emisiones Industriales (DEI), sino también los todavía más exigentes valores BREF, los valores de referencia ruropeos sobre las Mejores Técnicas Disponibles de los diferentes sectores industriales.
Para la ejecución de todo el proyecto Endesa estima que trabajarán en la central un millar de personas ajenas a la compañía, hasta que a mediados de 2020 la instalación transformada entre en operación. Estarán implicadas cuatro empresas principales y entre cincuenta y ochenta compañías subcontratistas.
En un discurso pronunciado ante Alberto Núñez Feijóo, el presidente de Endesa ha agradecido a la Administración la agilidad con la que ha tramitado el proyecto, que debe estar concluido en 2020. También ha subrayado que Galicia –donde la potencia instalada asciende a 3.236 MW- “es clave para nuestra compañía”, y “tenemos la voluntad de contribuir al desarrollo y a la mejora de la calidad de vida de su gente”.
Borja Prado ha subrayado asimismo que, a pesar del importante esfuerzo financiero y tecnológico que Endesa se dispone a aplicar en su UPT de As Pontes, no cabe esperar de ello un incremento de la producción, porque el proyecto no está enfocado a generar más actividad, sino a ganar eficiencia ambiental.
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia destacó “el compromiso del Gobierno gallego con una industria energéticamente eficiente, respetuosa con el medio y en la primera línea del sector en España”. Alberto Núñez Feijóo subrayó que la transformación del complejo de As Pontes supone “una triple apuesta”: con el medio ambiente, “ya que la construcción de dos nuevas plantas donde se eliminarán los gases producidos por la quema de carbón permitirá reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera de acuerdo con la directiva europea”; con Galicia, “puesto que con estas obras la central refuerza su viabilidad y su carácter estratégico”; y con el empleo en Ferrolterra, tanto a través de las empresas de la comarca involucradas en las obras como de la plantilla de Endesa.
El primer paso de las obras de transformación para adaptar la UPT de As Pontes a la Directiva de Emisiones Industriales consiste en instalar un sistema de desnitrificación de los gases de combustión (SNCR) en cada uno los cuatro grupos de la central. El segundo paso es montar equipos para la eliminación de azufre de los gases de combustión a través de procesos que implican el uso de caliza como absorbente alcalino para capturar dióxido de azufre (SO2) y transformarlo en sólido.
Las instalaciones para la desulfuración son dos unidades que compartirán los cuatro grupos generadores. El principal elemento del sistema es el absorbedor, adonde llegan los gases de combustión, una vez que han pasado por el equipo captador de cenizas. Cada desulfuradora consiste en una torre de atomización vertical, a contracorriente, con una altura superior a los 30 metros. Para su normal funcionamiento requerirán un consumo anual de hasta 25.000 toneladas de caliza y producirá, aproximadamente, 30.000 toneladas de yeso.
Las nuevas instalaciones se levantarán dentro de la parcela ocupada actualmente por la UPT As Pontes. No obstante, se requiere desviar un tramo de una carretera autonómica que da acceso a la propia central y a la villa de As Pontes, con lo que Endesa ganará 14.000 metros cuadrados, que cederá en otro lugar para un nuevo vial, que se construirá con cargo a la compañía.
Igualmente ha sido preciso reubicar el aparcamiento de vehículos de empleados, con el fin de ceder para las plantas desulfuradoras el espacio que ocupaba. El estacionamiento se ha mejorado con puntos de recarga para vehículos eléctricos y se espera también dotarlo de paneles solares que serán ubicados en las cubiertas de la zona de coches.
La reforma de la UPT de As Pontes constituye una aportación de Endesa al proceso de descarbonización que protagoniza el sector energético europeo, dado que ofrece una central térmica renovada y de alta eficiencia ambiental que servirá para respaldar al sistema eléctrico ante la naturaleza impredecible de las fuentes renovables. En este mismo sentido, la compañía avanza en dotarse de más capacidad eólica, que en Galicia sumaba 447 MW al término de 2017. En lo que va de año, Endesa ha incrementado esa potencia con tres nuevos parques en territorio gallego, que suman 57,5 MW. La tendencia al alza en el aprovechamiento del viento se consolidará antes de 2020, ya que la compañía tiene otros cuatro proyectos –suman 92 MW- que han sido declarados por la Xunta de “interés especial”, por lo que algunos de ellos serán construidos en breve.