{{article.title}}
Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
El emblemático Parque Nacional de Doñana (Huelva) se enfrenta a nuevos desafíos derivados del cambio climático. Fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor o lluvias torrenciales, están amenazando su biodiversidad. En este contexto, la red eléctrica se presenta como la pieza clave en la transición energética y proyectos como ‘Resisto’ son iniciativas indispensables para preservar el medioambiente.
‘Resisto’ integra tecnología avanzada y drones autónomos para supervisar y proteger la red eléctrica y, con ello, el entorno natural de Doñana. Mediante cámaras infrarrojas y sensores inteligentes sobre las redes de distribución, se recopila información en tiempo real. ¿Y qué se consigue? Una respuesta rápida ante incendios u otros riesgos derivados de fenómenos meteorológicos adversos. Además, si se combina con prácticas tradicionales, como la poda o los cortafuegos, se consigue reforzar la eficacia del sistema.
Pero esto no es todo. Un buen mantenimiento de la red ofrece más ventajas de las que te puedes imaginar: protege la biodiversidad y, al mismo tiempo, es una gran herramienta para que más jóvenes onubenses se puedan formar e incorporar al mercado laboral, por lo que contribuye al desarrollo económico y social de la región de Huelva.
A ello se suma un proyecto pionero en las Marismas de Odiel para reintroducir el águila pescadora, un ave que había desaparecido del ecosistema y que ha vuelto a anidar allí. A día de hoy, ya se ha conseguido una población de 20 parejas reproductoras asentadas en distintos embalses y marismas de Cádiz y Huelva.
El esfuerzo por preservar aves y otros mamíferos en peligro de extinción también se está llevando a cabo en diferentes partes de la provincia de Huelva, incluyendo el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde se están las redes eléctricas para convertirlos en refugios para la fauna local.
Ana Duato nos enseña desde Doñana que a medida que avanzamos hacia una transición energética que incluya a todos los sectores, es vital que las redes de distribución tengan un papel activo en la protección del medioambiente.
Algunos lugares están cambiando mucho. Y lo van a hacer aún más.