No eres ni la primera ni la última persona que en algún momento de su vida ha visto varios aerogeneradores parados. De hecho, es muy habitual ir de viaje por la carretera, pasar cerca de un parque eólico y ver que muchos de ellos no están funcionando en ese momento.
Lo lógico sería pensar que están detenidos porque no hay viento suficiente. Y, sin duda, esta es una de las razones por las que puede suceder. Sin embargo, los más curiosos siguen preguntándose por qué ocurre esto cuando sí que hay viento. Son varios los motivos por los que un aerogenerador puede estar parado. A continuación, explicaremos algunos de los más comunes según la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
Razones por las que hay aerogeneradores parados
Los aerogeneradores pueden pararse por falta de viento, puesto que este es un recurso intermitente. Pero lo curioso es que, aunque pueda parecer contradictorio, el exceso de viento también provoca que los aerogeneradores se detengan.
A partir de los 25 m/s (90 km/h), el aerogenerador comienza a correr peligro y se opta por detener la máquina. Generalmente, tienen una velocidad de conexión de 3 m/s (19,8 km/h). Es a partir de aquí cuando comienzan a generar electricidad.
Otra de las razones más comunes por las que se puede parar un aerogenerador es por mantenimiento preventivo o correctivo. El primero consiste en paradas programadas para inspeccionar todos sus componentes. Lo habitual es hacerlas cada 6 o 12 meses, cuando se prevé que sople menos viento para así desaprovechar una menor cantidad de energía. Por su parte, el mantenimiento correctivo es el que se realiza cuando hay cualquier tipo de avería y se procede a su reparación.
Las condiciones climáticas adversas también son otra de las causas principales de estos parones. Además del exceso de viento, que como ya hemos explicado puede ser peligroso, cuando hay temperaturas bajas muy extremas, a veces se crea una acumulación de hielo en las palas y es necesario detener la máquina. Esto podría provocar sobrecargas y un mal funcionamiento.
Si prestamos atención a las diferentes normativas, encontramos algunas razones más. Por ejemplo, existe una normativa que, según la ubicación del aerogenerador, obliga a controlar el exceso de ruido como medida de protección en caso de proximidad a zonas habitadas, por lo que estas máquinas pueden llegar a detenerse en función de la hora del día.
Otra normativa regula que los parques eólicos más modernos incorporen sistemas de detección y monitorización de aves. Esto ayuda asegurar el paso y las migraciones de determinadas especies protegidas. Cuando se detecta riesgo de colisión, los aerogeneradores se detienen hasta que las aves abandonan el espacio.
Por último, también debemos mencionar las condiciones eléctricas fueras de rango. Los parques eólicos pueden recibir orden de parada de los centros de control en caso de que, excepcionalmente, no cumplan con los parámetros de calidad de la energía.
Falta o exceso de viento
Falta o exceso de viento
Falta o exceso de viento
Mantenimiento preventivo
Mantenimiento preventivo
Mantenimiento preventivo
Condiciones climáticas adversas
Condiciones climáticas adversas
Condiciones climáticas adversas
Control del ruido
Control del ruido
Control del ruido
Paso de aves y migraciones
Paso de aves y migraciones
Paso de aves y migraciones
Condiciones eléctricas fuera de rango
Condiciones eléctricas fuera de rango
Condiciones eléctricas fuera de rango
Restricciones técnicas en la red, vertidos o ‘curtailments’
Además de los ya mencionados, existen otros motivos externos al parque que pueden provocar que los aerogeneradores se paren. Este es el caso de las restricciones técnicas. Al final, los parques eólicos son una pieza más del sistema eléctrico y este debe controlarse y supervisarse durante todo el día.
La electricidad producida en los parques eólicos debe ser transportada hasta los puntos de consumo. Pero las líneas de transporte y distribución no tienen una capacidad de transporte infinita. De hecho, existen momentos y situaciones en los que varios factores se juntan y hacen que la energía eólica generada no se pueda aprovechar al completo y, por tanto, se tengan que parar varios aerogeneradores e incluso parques eólicos enteros. Estos son algunos ejemplos:
- Periodos de muy baja demanda eléctrica con escenarios de alta generación renovable. Esto podría ser un día festivo nacional con toda la industria parada, una temporada con temperaturas templadas o momentos puntuales de baja demanda como un periodo vacacional.
- Zonas con red eléctrica débil. Algunas zonas de España todavía no cuentan con capacidad suficiente para absorber y canalizar toda la potencia generada. En este caso, Red Eléctrica de España (REE) envía órdenes de paradas a algunas instalaciones.
De acuerdo con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), para 2030 en España es necesario aumentar un 70% la potencia eólica instalada en la actualidad y un 240% la potencia fotovoltaica para conseguir que el 74% de la energía eléctrica consumida provenga de fuentes renovables. Pero, tal y como asegura la AEE, “la instalación de más parques eólicos en zonas de buen viento, que ya cuentan con una red eléctrica muy saturada, puede agravar el problema de restricciones técnicas a las renovables”.
Por tanto, según la asociación empresarial eólica, “se trata de trabajar en la resolución de un reto técnico al que se enfrentan todos los sistemas eléctricos internacionales, para poder integrar más energías renovables y conseguir precios de electricidad más competitivos”.