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Ya sabemos que la música que tanto nos da esconde vidas de película, en este artículo os hablábamos de algunas de ellas. ¿Pero y por qué no también de serie? Hoy nos hemos propuesto repasar algunas de las más interesantes con la música como motor y motivo principal. En concreto hablaremos de tres títulos dramatizados, entre lo biográfico y lo ficticio; y también de dos documentales totalmente fuera de la norma con historias y escenas de quedarte pegado a la TV. Empezamos.
El amor después del amor
De entre las últimas sensaciones producidas por Netflix destaca ‘El amor después del amor’, retrato de una de las grandes figuras del llamado rock nacional en Argentina, Fito Páez. La serie aborda las primeras tres décadas de carrera del músico, interpretado por los actores Iván Hochman y Gaspar Offenhenden. En otros papeles importantes tenemos a Micaela Riera inmortalizando a Fabiana Cantillo y al también músico Andy Chango haciendo del incorregible genio Charly García, sin duda un casting espectacular. La serie, que adopta el título del séptimo álbum de estudio de Fito, es uno de esos retratos biográficos que atrapa y motiva. Digamos que quien no era especialmente fan de Fito Páez ya es uno más.
The Get Down
Corría el año 2016 cuando el siempre controvertido Baz Luhrmann, responsable de Moulin Rouge o del tremendo biopic de Elvis protagonizado por Austin Butler, nos entregaba esta visión del Bronx de finales de los años 70. El director australiano en colaboración con Stephen Adly Guirgis aborda un Nueva York inestable en plena ebullición cultural donde la música disco ha vivido tiempos mejores y la cultura hip hop sienta las bases de algo mucho más grande que está por venir.
Mike Judge Presents: Tales from the tour bus
Muchas veces decimos eso de que en ocasiones la vida real supera a la ficción, y en este caso es tan cierto que solo queda sentarse tranquilamente a alucinar con las historias que nos trae Mike Judge. En un formato tremendamente original, que mezcla imágenes de archivo con entrevistas convertidas en animación, cada capítulo entra de lleno y sin pelos en la lengua en la historia de varias figuras de la historia de la música, con luces pero sin ignorar las sombras. Si en su primera temporada se centra en estrellas del country y del rock como Jerry Lee Lewis o Waylon Jennings, en la segunda entra de lleno en el funk para centrarse en figuras como James Brown o Rick James. En este viaje conoceremos con el mismo nivel de atención desde el dato biográfico más convencional a la anécdota más loca e increíble, una verdadera delicia.
Vinyl
No tuvo quizá la repercusión que se merecía, cancelada por HBO después de su primera temporada, pero no por ello es menos reivindicable a día de hoy. Los ingredientes hablan por sí solos: Martin Scorsese, Mick Jagger, el escritor Rick Cohen (editor de Rolling Stone o Vanity Fair) y Terence Winter (escritor y productor de Los Soprano), juntos para retratar la sórdida historia de Richie Fenestra, ejecutivo de una discográfica que lucha por seguir en lo alto en plena década de los 70, donde tras años de excesos y rock and roll surge el punk, la música disco o el hip hop. El viejo mundo viniéndose abajo y la total urgencia de descubrir nuevos talentos. La industria musical más salvaje posible, con multitud de guiños y apariciones dramatizadas de multitud de artistas reales de la época que harán las delicias de los más musiqueros.
The Beatles: Get Back
Aviso a navegantes, esto es café para muy cafeteros, pero qué delicia. Los fans de los Beatles no se han podido quejar nunca de contenido de calidad, lo destacable es que a estas alturas todavía podamos llevarnos estas sorpresas. Pasamos en esta ocasión al formato documental con nada menos que Peter Jackson sumergiéndose en las horas de metraje rodadas originalmente por Michael Lindsay-Hogg para Let it be (1970), documental sobre la grabación del disco del mismo nombre que nunca gustó a la banda. La idea era darle otra vuelta al mito de la mala relación entre los componentes del grupo británico en esos últimos momentos, y si es cierto que la tensión es palpable resulta gratificante ver el cuadro completo y asistir a momentos mágicos como ese en el que Paul McCartney saca ‘Get Back’ aparentemente de la nada frente a George Harrison y Ringo Starr.