
Verlo siempre en Español
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Como ya comentamos con anterioridad en el blog, la economía colaborativa es uno de los fenómenos que más hondo están calando en el proceso de transformación digital que viven las empresas durante los últimos años. Esta tendencia se basa en la colaboración entre personas o entidades para llevar a cabo un proyecto común, y cuenta con ventajas muy interesantes: el impulso del desarrollo sostenible, la compartición de recursos o el ahorro económico. Por eso, diferentes sectores se están beneficiando ya de aquellas, como el de la emobility (cuyo crecimiento es, por cierto, progresivo y esperanzador).
No cabe duda de que la movilidad sostenible se está abriendo paso cada vez con más fuerza en el mundo de la automoción. Así lo demuestra, por poner solo un ejemplo, el aumento de ventas de coches eléctricos en nuestro país (un 51,5 % en 2016). Muchos de estos avances se consiguen gracias a alianzas entre empresas potentes, las cuales ponen a trabajar a sus mejores expertos en desarrollar proyectos comunes; compañías que ven en la colaboración su mejor arma para enfrentarse a los retos del nuevo modelo empresarial y a los desafíos energéticos de este siglo. Os contamos cuatro de las más interesantes.
El mes pasado se anunció en todos los medios de comunicación una importante alianza entre dos grandes empresas del sector del automóvil, la estadounidense General Motors y la japonesa Honda. Su meta: trabajar de manera colaborativa en el desarrollo de pilas de combustible de hidrógeno de última generación para coches eléctricos.
Con sede en Detroit, y con 85 millones de dólares de presupuesto, nace pues Fuel Cell System Manufacturing, una compañía que ha reunido a dos de las multinacionales con mayor número de patentes sobre tecnología de pilas de combustible de hidrógeno, y que se ha propuesto producirlas de manera masiva a partir de 2020.
En palabras de Mark Reuss, vicepresidente ejecutivo de General Motors,
"La combinación de dos líderes en esta tecnología es clave para conseguir llevar las pilas de combustible de hidrógeno al gran público."
Porque, en definitiva, lo importante es que los usuarios comiencen a ver los beneficios de la movilidad sostenible. Por eso, y dentro de este compromiso, Honda también se ha aliado con Hitachi para fabricar motores eléctricos.
En 2013, el genio de la innovación Elon Musk presentó el esbozo de una de sus ideas más espectaculares, enmarcada dentro del ámbito de la movilidad sostenible: el Hyperloop. Dos de sus empresas, Space X y Tesla Motors, han unido fuerzas para construir este vehículo futurista (una especie de tren que viaja a través de tubos al vacío, a una velocidad de casi mil kilómetros por hora y alimentado por energía solar), que podría cambiar los viajes tal y como los conocemos.
Pues bien, Musk ha acudido a España para forjar una alianza con Carbures Aerospace & Defense SAU, un grupo industrial formado por expertos en la fabricación de piezas y estructuras de fibra de carbono y de otros materiales compuestos, y en el diseño de sistemas de ingeniería. Esta compañía, con sede en Toledo, construirá cinco cápsulas para el tren bala diseñado por Hyperloop Transportation Technologies. Algo que para el presidente de la empresa es “una iniciativa de una visibilidad y una importancia tecnológica y de ingeniería extremadamente potente».
Tras firmar un contrato de más de cuatro millones de euros, cincuenta trabajadores de Carbures se pondrán manos a la obra para ayudar a hacer realidad uno de los sueños de Musk. Esperemos que lo consigan.
Con otro de los proyectos de Musk, más en concreto de su empresa Tesla Motors, hemos colaborado estrechamente durante el último año y medio. Se trata de la instalación de supercargadores en territorio español. El objetivo: ayudar a los usuarios de vehículos eléctricos Tesla (y más adelante, de otras marcas) a perder el miedo a los desplazamientos largos.
El primero de estos potentes y ultrarrápidos puntos de recarga se implementó en Girona, en julio de 2015. La idea de los responsables de la compañía norteamericana fundada por Musk es que haya uno cada 200 kilómetros. Hasta la fecha, ya están en funcionamiento ocho, repartidos en varios puntos de la Península (Tarragona, Valencia, Granada, Burgos…), y se pretende que a finales de 2017 contemos con veintidós operativos.
Estos supercargadores se encuentran cerca de zonas comerciales, algo esencial para los responsables de Tesla, pues suelen estar construidas junto a subestaciones eléctricas. Cada supercargador puede cargar a la vez cuatro vehículos eléctricos con una potencia de 80 kW.
"Lo importante es que se sepa que la tecnología del coche eléctrico existe y que la necesidad de la gasolina ya ha pasado."
Recientemente hemos cerrado otro acuerdo también muy importante relacionado con la emobility, en este caso, con la empresa alemana Smart, conocida por sus coches de tamaño mini. Smart acaba de presentar su nuevo modelo eléctrico, el Forfour (el tercero de esa gama tras el Fortwo y el Fortwo Cabrio) -con un motor de 81 CV, y con una autonomía de más unos 160 kilómetros-, y qué mejor ocasión que esa para colaborar con ellos, y conseguir hacer llegar estos vehículos al mayor número de usuarios.
Para tal fin, hemos diseñado tres planes específicos, con la premisa “cero emisiones”: