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Gas radón: ¿un riesgo laboral?
El gas radón es difícil de percibir, está presente en muchos espacios comunes, habituales, y representa un riesgo para la salud. En lugares de trabajo como edificios de oficinas o zonas de coworking con poca ventilación el peligro es mayor, ya que la presencia de este gas podría afectar a muchas personas al mismo tiempo, dejando secuelas en el organismo a lo largo de los años. La monitorización adecuada de estos lugares es imprescindible.
¿Qué es el gas radón?
Es un elemento químico con tres características importantes:
- Es, en las condiciones habituales, un gas que se libera de forma natural por la desintegración radiactiva del uranio presente en suelos y rocas (El granito tiene más cantidad de uranio que otras rocas, y, por lo tanto, libera más radón). Eso facilita que pueda ocupar espacios de trabajo, pero también que pueda propagarse mediante la ventilación.
- Se trata de un gas noble, por tanto, tiene poca tendencia a formar parte de reacciones químicas.
- Es radiactivo, lo que tiene implicaciones importantes para la salud humana. Es producto de la desintegración del 226Ra, que pertenece a la serie de desintegración radiactiva del 238U, presente en la corteza terrestre.
Amenaza para la salud
La facilidad que tiene para introducirse en espacios cerrados o subterráneos de edificios, también la tiene para entrar en nuestros pulmones, ya que en ellos pueden albergarse partículas radiactivas capaces de generar mutaciones en las células y dar lugar a tumores cancerosos.
Actualmente, el radón se considera la segunda causa de cáncer de pulmón, tras el tabaco. Muchas personas “no fumadoras” pueden desarrollar esta enfermedad a causa de este gas radiactivo. Para los fumadores, el problema es aún mayor si se suman los efectos a las exposiciones a ambos agentes.
¿Cómo controlar el gas radón?
Por su condición de gas posee la facilidad de ocupar cualquier hueco o abertura, debido a que su emanación procede de los propios materiales de construcción. Puede colonizar todo tipo de edificios, pero no en la misma medida. Por ello, la normativa exige a determinados lugares de trabajo una medición del promedio anual de concentración del radón en el aire. En concreto, esta obligación se extiende a las siguientes categorías de centros laborales:
a) lugares de trabajo subterráneos como obras, túneles, minas o cuevas.
b) donde se procese, manipule o aproveche agua de origen subterráneo, como actividades termales y balnearios.
c) zonas de trabajo situadas en planta bajo rasante o planta baja de los términos municipales de actuación prioritaria.
Gas radón por municipios de actuación prioritaria
Como vemos, en algunos municipios se deben testear todos los lugares de trabajo, y en otros solo aquellos subterráneos o relacionados con lo subterráneo. Para saber si el tuyo pertenece a una categoría u otra deberás acudir a un listado publicado en una instrucción del Consejo de Seguridad Nuclear.
Para realizar periódicamente esta labor de listado, el Consejo de Seguridad Nuclear se apoya en el Plan Nacional contra el Radón. Este, a su vez, es un documento que deberá actualizar cada cinco años el Ministerio de Sanidad.
En ese sentido, una herramienta útil para el público es el Mapa del potencial de radón de España publicado en la web del Consejo de Seguridad Nuclear. En él puedes observar todo el territorio español coloreado en función del potencial del radón en cada municipio. Los principales focos se sitúan en:
- Zonas del litoral y cercanas al litoral catalán, en especial en el nordeste de la provincia de Barcelona.
- Algunos puntos del Pirineo, tanto navarro, como leridano, y, sobre todo, en el oscense.
- Una parte significativa de las islas de Tenerife y Gran Canaria.
- Gran parte de Galicia.
- Puntos dispersos en las provincias de Asturias y León.
- Algunas zonas, en especial las más occidentales, de la provincia de Zamora.
- Una amplia franja en torno al sistema central, los Montes de Toledo y Extremadura.
- Otras zonas de la parte más occidental de Castilla-La Mancha.
- Varias zonas del norte y este de Andalucía.
- Puntos del occidente murciano.
Cómo prevenir en los lugares de trabajo
Conviene tener clara la normativa. Algunos aspectos clave están marcados por el Real Decreto 1029/2022. En él se marcan los lugares de trabajo en los que hay que hacer mediciones y, en su caso, en los que puede existir la obligación de tomar medidas.
Otro aspecto importante será la publicación periódica de planes nacionales. En ellos, cada cinco años aparecerán, entre otros aspectos, medidas para identificar lugares de trabajo en los que el promedio anual de concentración de radón supere un nivel de referencia establecido. Además, se establecerán medidas para favorecer la reducción de la concentración de radón por medios técnicos o de otro tipo.
Además de la normativa, un segundo punto relevante es la puesta en marcha de medidas para ventilar el radón y evitar que vuelva a entrar. Puede ser necesario iniciar alguna obra para sellar grietas o construir chimeneas por donde pueda escapar el radón.
En definitiva, el radón, aunque invisible, es un gas con efectos adversos, y hasta letales, en la salud. Hay que tener una actitud vigilante y abordar los problemas que surjan a través de medidas de corrección oportunas y efectivas.
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