Ya sabes que lo ideal es tener electrodomésticos con una etiqueta energética lo más alta posible. Pero, ¿qué pasa si no estás en condiciones de renovar tu equipamiento? Entonces más te vale saber qué aparatos están disparando tu factura tenerlos a raya.
¿Por dónde empezar? Antes de cambiar la aspiradora por la escoba, revisa el top 5 de sospechosos habituales a los que tendrás que tener en libertad vigilada:
1. Frigorífico: casi una tercera parte de lo que consumes
El indiscutible "rey eléctrico" de la casa. Es imprescindible en cualquier vivienda... ¡y lo sabe! Por eso no tiene reparo en consumir hasta el 30,6% de lo que chupan todos tus electrodomésticos.
Para que su consumo no sea excesivo, es importante no dejar la puerta abierta (incrementa sobremanera el trabajo del motor), así como no introducir alimentos calientes (su esfuerzo por enfríalos hace que consuma más energía).
Los frigoríficos más eficientes son los de clase A+++, que consumen hasta un 80% menos que los de clase D. Un ahorro que, a lo largo de su vida útil, evita la emisión a la atmósfera de una tonelada y media de CO2 (ahí es nada) y te ahorra aproximadamente 1.000 euros.
Existen tarifas de luz, como la One Luz, que al tener el mismo precio a cualquier hora del día te pueden ayudar a mantener a raya el consumo provocado por el frigorífico, sobre todo en las horas que más uso le damos (preparar comidas, cenas, fines de semana).