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¿Pueden unas tuberías de hormigón sumergidas en el mar convertirse en un arrecife habitado por más de 500 especies animales? La respuesta es sí: gracias a una iniciativa de Endesa, los ayuntamientos de Sant Adrià de Besòs y Badalona y el Consorcio del Besòs, los restos del viejo pantalán de la central térmica de Sant Adrià de Besòs se han convertido en unos arrecifes artificiales que están favoreciendo el desarrollo de la fauna marina. El objetivo principal de este proyecto es velar por la conservación de los ecosistemas marinos.
Nuestra antigua Central Térmica de Sant Adrià de Besòs lleva cerrada desde abril de 2011. Se construyó en 1912 y sus tuberías submarinas de hormigón construidas para captar agua de refrigeración para la central siguieron funcionando hasta 1953. Ese año se construyeron nuevas estructuras, pero las antiguas nunca llegaron a ser eliminadas.
No fue hasta hace poco tiempo cuando se volvió a dar importancia a esta zona. Todo empezó durante el proceso de vigilancia ambiental de las obras para la destrucción de los antiguos pantalanes de la central: los técnicos observaron que en las estructuras de hormigón de más antigüedad que se encontraban sumergidas se estaba produciendo una considerable recuperación del fondo marino y que, además, estaban pobladas por una gran diversidad de especies.
A partir de este momento, los responsables de la operación reflexionaron sobre la necesidad de proteger esta zona. Surgió entonces la idea de crear un biotopo-parque de arrecifes artificiales que permitiera conservar la zona y favorecer el desarrollo del ecosistema marino. Y es así como los Ayuntamientos de Badalona, Sant Adrià de Besòs, el Consorcio del Besòs y Endesa firmaron un convenio centrado en el aprovechamiento del terreno del pantalán deteriorado perteneciente a la antigua central.
Además, al observarse un gran número de gaviotas de Audouin y cormorán moñudo en la zona, se propuso conservar el bloque de hormigón que formaba el cabezal de los tubos de refrigeración de la primitiva central para que sirviera de isla para las aves marinas.
En Endesa nos hemos ocupado desde el principio de la financiación del proyecto técnico que fue elaborado especialmente para este fin y nos hemos asegurado de adaptar las estructuras acuáticas para garantizar la protección de los submarinistas y bañistas de la zona. Nos comprometemos al mismo tiempo en colaborar económicamente en lo que a acciones de vigilancia y control del parque se refiere.
Por su parte, el Consorcio, formado por los ayuntamientos de Badalona, Barcelona, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet y Montcada i Reixac, incluye la creación de estos arrecifes dentro de los procesos de “Recuperación del frente litoral de las principales zonas afectadas de Santa Adrià de Besòs y Badalona” y solicitará la concesión administrativa correspondiente al dominio público marítimo terrestre que formará el futuro parque de arrecifes artificiales marinos.
Numerosas son las especies incrustadas que podemos encontrar en esta zona, entre ellas están las algas pardas y calizas y más de 500 especies animales asociadas como esponjas, hidroïdeus, briozoos, poliquetos, antozoos, crustáceos y colonias de tunicados.
Por otro lado, como fauna móvil, encontramos estrellas de mar, los erizos y las ophiuroideas y una gran diversidad de crustáceos y también moluscos, pulpos y sepias.
En cuanto a los peces, se han identificado escorpenas, tordos roqueros, castañuelas, doncellas, momas, babosas variadas, doradas, serranos, solteros, tacones, besugos, entre otros.
Con esta iniciativa pretendemos potenciar la biodiversidad marina y promover la recuperación integral de este espacio, así como promover la educación y concienciación ambiental. Además, este proyecto encaja dentro del nuevo modelo productivo de economía circular, cuyos pilares principales son la eficiencia y la optimización de los recursos para poder devolver al medio su estado de preservación original e intentar mejorarlo en la medida de lo posible.
Con la creación de estos arrecifes también se pretende promover la realización de distintas actividades de ocio y de educación ambiental entre el público de los municipios que forman parte del Consorcio del Besòs. Entre ellas, en 2018 hemos invitado a diferentes expertos de sostenibilidad y economía circular a conocer la zona y a debatir sobre la sostenibilidad como motor de cambio.
Este proyecto es un paso más en la búsqueda de la conservación del entorno natural de los espacios en los que desarrollamos nuestra actividad. La economía circular nos muestra las posibilidades de un modelo que se puede aplicar en muchos ámbitos para lograr un futuro más sostenible.