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PortAventura, diversión sostenible
Han pasado cerca de 30 años desde que Dolors Vera entrara a trabajar en PortAventura World. Hoy, jubilada desde hace un mes, pasea por el parque con la mirada puesta en los recuerdos que le trae cada rincón. “Aquí pasé mi primer día de trabajo desembalando cajas con materiales para poder tener el parque listo para su inauguración”, señala con cierta nostalgia. Hija de unos restauradores de Lérida, se había trasladado unos meses antes a Tarragona con su marido y estaba sin trabajo. “Como yo había ayudado a mis padres en el bar, me cogieron para trabajar en la Cantina y de allí no me he movido durante todos estos años. En ese momento no éramos conscientes de lo que llegaría a ser el parque… Realmente desconocíamos lo que estábamos creando y era imposible imaginar el impacto que PortAventura tendría en nuestras vidas y en el entorno de Tarragona”, recuerda con orgullo.


Durante 28 años ha recorrido el parque diariamente porque “cuando terminábamos nuestro turno siempre quedábamos con las compañeras de trabajo para dar una vuelta y subirnos a alguna atracción antes de irnos a casa… ¡Incluso en vacaciones traía a familiares y amigos para poder disfrutar de las atracciones!”, confiesa sonriendo mientras saluda sin parar a unos y otros con los que se cruza… “Es que esta es mi casa”, se justifica.
PortAventura World empezó siendo “como una pequeña familia que construye algo muy especial” dice Dolors. A lo largo de estos años el parque no ha dejado de crecer con nuevas atracciones, espectáculos, hoteles, un parque acuático, un centro de convenciones… hasta convertirse en el primer destino de ocio del Mediterráneo. “Hoy en día el parque genera 38.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta y acoge a más de 5 millones de visitantes anuales”, destaca Vanessa Rodríguez, jefa de sostenibilidad de PortAventura World.
“Llevo viviendo toda mi vida cerca del parque y he visto como ha ido creciendo y ganando reconocimiento a nivel mundial. No sólo por el turismo que ha atraído sino también por la forma de hacer las cosas”. El último gran hito ha sido la puesta en marcha de la mayor planta fotovoltaica para autoconsumo en un resort vacacional en España y la instalación del mayor hub de recarga de vehículo eléctrico de la península.
Desde la parte más alta del Dragon Khan, justo antes de recorrer la gran bajada y los 8 loopings a una velocidad de 110 km/h., puedes ver la nueva planta solar perfectamente integrada en el paisaje. Esa integración es uno de los signos de identidad del proyecto de autoconsumo que Endesa planteó en PortAventura World, cumpliendo con una estrategia muy exigente de integración e impacto paisajístico, con el objetivo de reducir su efecto visual y preservar el entorno además de crear un espacio de educación medioambiental.


Son nada más ni nada menos que 11.000 módulos fotovoltaicos que ocupan una superficie de 6,4 hectáreas. Gracias a esta planta solar se generan 10 GWh/año de electricidad limpia, es decir, que puede cubrir casi un tercio de la energía total que requiere el resort para su funcionamiento. El resto de la energía que se necesita también va ligada al plan de sostenibilidad del parque, y es que se trata de energía de origen renovable que también les suministra Endesa.
PortAventura World cuenta, también, con el mayor hub de recarga privada de vehículos eléctricos en un resort de España. Se han dispuesto 150 plazas para la recarga eléctrica con la intención de facilitar y promover la movilidad con cero emisiones tanto de empleados como de proveedores y clientes.


Se acaba el día y Dolors se va despidiendo de sus compañeros, vuelve a casa al final de una jornada diferente, de diversión sin trabajar, “aunque siempre estoy mirando si alguien necesita ayuda”. Volviendo la última mirada atrás revela un parque en continua transformación, consciente de que al final cada pequeño gesto afecta a todos “estos cambios en pro de la sostenibilidad no son una obligación sino una responsabilidad”.