Los datos del Alzheimer y el estado de su investigación
El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha en la que la Fundación Pasqual Maragall reivindica la urgencia de situar esta enfermedad entre las prioridades políticas. Nuestro objetivo es asegurar los recursos necesarios para impulsar la investigación y brindar el apoyo imprescindible a las familias que enfrentan su impacto en España.
Por Dr. Arcadi Navarro
Los datos del Alzheimer hablan por sí mismos: actualmente se estima que en España hay 900.000 personas afectadas, y esta cifra podría duplicarse en las próximas dos décadas debido al aumento de la esperanza de vida. Si no se encuentra un tratamiento efectivo que modifique su curso, la demencia podría afectar a más de 150 millones de personas mayores de 40 años en todo el mundo para el año 2050.
Asimismo, el Alzheimer es, según la Organización Mundial de la Salud, una de las principales causas de mortalidad y discapacidad afectando a 1 de cada 10 personas mayores de 65 años y a un tercio de quienes superan los 85 años.
Además de su incidencia, el coste asociado al Alzheimer es muy significativo. En España, las familias asumen el 87% del coste total de la enfermedad, lo que representa aproximadamente 35.000 € por paciente. Estas familias dedican, de media, 70 horas semanales al cuidado de sus seres queridos, con un 80% de los pacientes siendo atendidos por familiares, en su mayoría mujeres.
Por otro lado, dos de cada tres españoles afirman conocer a alguien que padece o ha padecido Alzheimer (en el 27% de los casos un familiar directo). La enfermedad ocupa el segundo lugar entre las preocupaciones de salud en España, a muy poca distancia del cáncer, y es la primera entre las personas mayores.
En síntesis, el aumento de la longevidad está incrementando lo que ya es un problema sanitario y social de primer orden. Además, en Europa aún no existen tratamientos efectivos para frenar su avance. Estamos ante una pandemia estructural y silenciosa que, de no modificarse el panorama, será insostenible tanto para las personas afectadas y sus familias como para los sistemas públicos de salud y protección social.
Un nuevo abordaje para una enfermedad con más de un siglo de historia
A principios del siglo XX, Alois Alzheimer describió por primera vez los síntomas y características neuropatológicas de esta enfermedad. Más de un siglo después, sigue sin haber una cura, lo que subraya la necesidad de continuar invirtiendo en investigación para comprender sus causas y su evolución, y así poder ofrecer tratamientos más eficaces.
Si bien el avance científico puede parecer lento, es constante y firme, y siempre acaba proporcionando las respuestas necesarias para enfrentar cualquier enfermedad. Hoy en día, estamos ante un momento crucial en el abordaje del Alzheimer, con un cambio de paradigma que se sustenta en tres pilares fundamentales: la prevención, los biomarcadores y los nuevos tratamientos.
El papel de la prevención
Aunque la edad es el principal factor de riesgo para desarrollar Alzheimer, esta enfermedad no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Por un lado, existen factores de riesgo no modificables, como la edad o la genética (algunos genes están asociados a una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad, aunque no son determinantes, ya que el Alzheimer solo tiene un componente claramente genético en alrededor del 1% de los casos). Y, por otro lado, tenemos factores de riesgo modificables sobre los cuales podemos actuar para prevenir la enfermedad, como la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad, y los hábitos relacionados con la nutrición, la actividad física, cognitiva y social, así como el sueño.
Numerosos estudios han demostrado la relación entre la salud cardiovascular y la cerebral. Por lo tanto, lo que es bueno para el corazón también lo es para el cerebro. Las investigaciones indican que, si se controlan los factores de riesgo modificables a lo largo de la vida, se podrían prevenir o retrasar hasta el 45% de los casos de demencia.
El Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, se especializa en prevención y detección precoz. Entre sus numerosos estudios, destacan hallazgos sobre cómo el omega-3 en la dieta puede potenciar la resiliencia cerebral frente a la enfermedad. Además, han identificado vínculos significativos entre la calidad del sueño y el riesgo de Alzheimer en personas que aún no presentan deterioro cognitivo.
La revolución de los biomarcadores
Los biomarcadores son indicadores biológicos de cualquier tipo que se pueden medir y cuya presencia e intensidad proporciona información sobre el desarrollo de una patología. Son cada vez más necesarios en la investigación de enfermedades neurodegenerativas, siendo una pieza clave tanto para el diagnóstico precoz como para el seguimiento de la progresión del Alzheimer.
El BBRC se ha convertido en uno de los líderes de investigación mundial en biomarcadores en plasma sanguíneo para la detección de la enfermedad de Alzheimer. Estos biomarcadores en sangre tienen un gran potencial para utilizarse como herramientas de detección económicas y no invasivas, lo que abre una puerta excepcional para predecir cambios antes de la aparición de los síntomas clínicos.
La llegada de nuevos fármacos
Después de dos décadas sin avances farmacológicos significativos en el tratamiento del Alzheimer, en las que solo se disponía de medicamentos para aliviar los síntomas, la investigación ha logrado desarrollar nuevos fármacos capaces de frenar o ralentizar la evolución de la enfermedad.
Algunos de estos ya han sido aprobados en países como Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Israel y China. Aunque aún no han sido aprobados en Europa, los avances son alentadores. Lo más prometedor es que se ha demostrado que el mecanismo de acción funciona, lo que abre la puerta a una nueva generación de medicamentos que ofrecen una perspectiva optimista para el desarrollo de nuevos tratamientos más eficaces y seguros.
Es crucial seguir investigando para mejorar la detección temprana de la enfermedad, optimizar el uso de biomarcadores para el diagnóstico y determinar qué poblaciones podrían beneficiarse de estos tratamientos. Al mismo tiempo, los sistemas sanitarios se preparan para implementarlos en cuanto estén disponibles.
La reivindicación de la Fundación Pasqual Maragall en el Día Mundial
Este año, con motivo del Día Mundial del Alzheimer, la Fundación Pasqual Maragall ha lanzado la campaña de sensibilización «La investigación en Alzheimer tiene nombre y apellidos», centrada en destacar la pérdida de identidad de las personas que padecen esta enfermedad y en la necesidad de invertir en más y mejor investigación.
En este contexto, la Fundación invita a la población a sumarse a la iniciativa a través de alzheimernombreyapellido.org con el objetivo de priorizar la lucha contra el Alzheimer y aumentar los recursos destinados tanto a la investigación como al apoyo a las familias afectadas.