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En nuestro día a día, hacemos cosas de manera tan normalizada que no somos conscientes de todo lo que hay detrás para que eso sea posible. Una de estas cosas es encender la luz. A simple vista parece sencillo, pero ¿alguna vez te has parado a pensar lo que hay detrás? En Barcelona, todo un mundo.
Lo curioso es que, en la capital catalana, esto ocurre bajo los pies de sus habitantes. Un entramado secreto compuesto por una serie de infraestructuras seguras y vigiladas que hace que todo funcione. “Nuestra misión es garantizar que tanto nuestros clientes como la sociedad en general tenga luz las 24 horas del día”, explica Jordi Casas, responsable del centro de control de Endesa en Cataluña o, lo que es lo mismo, el “cerebro de la distribución”.
El cerebro de la distribución, la sede de la digitalización
Esta sede es el reflejo de nuestro compromiso con la innovación. En Endesa, somos pioneros en digitalización porque, tal y como explica el responsable del centro, “hemos empezado a desplegar una serie de telemandos de nuestra red eléctrica que nos permite hacer maniobras a distancia y contamos con un sistema de control en nuestros ordenadores que puede maniobrar de forma automática la red eléctrica”.
Además, estamos desarrollando un gemelo digital sobre nuestra red, pensado para realizar cualquier diseño o mejora sin tener que ir físicamente a las instalaciones.
Al ser el “cerebro de la distribución” no podemos dejar que este centro de control se quede sin suministro. Por ello, además de disponer de un sistema de protección, hemos replicado otra instalación con las mismas características en un lugar secreto de la ciudad. “Somos una gran familia de ingenieros que ha estado dos años y medio repartida en estos dos centros”, confiesa.
El subsuelo barcelonés, la oscuridad que hace que todo se ilumine
Los Juegos Olímpicos de 1992 no solo sirvieron para que los atletas españoles consiguieran 22 medallas. Con motivo de su celebración, se vio la oportunidad de crear una “columna vertebral” que concentrara todos los servicios fundamentales relacionados con la electricidad. “Es una red de túneles que alberga una infraestructura de 41 kilómetros transitables, formada por galerías protegidas por hormigón armado e impermeabilizadas, y con algunas zonas que alcanzan los 20 metros de profundidad”, explica Julián Mateos, técnico de alta tensión de Endesa.
“Barcelona cuenta con una red de túneles que alberga una infraestructura de 41 kilómetros y alcanzan hasta los 20 metros de profundidad”.
– Julián Mateos, técnico de alta tensión de Endesa
Julián es una de las pocas personas que ha paseado – y pasea – por estos pasadizos secretos. Los túneles, de acceso restringido, se gestionan como una comunidad de vecinos. “El propietario es el Ayuntamiento de Barcelona y el resto de los vecinos estamos de alquiler”, explica el técnico de Endesa.
Aunque Endesa es el principal inquilino, también hay instaladas otras compañías de agua, gas y telecomunicaciones. “Al tener accesibles todos los servicios, puedes monitorizar, puedes controlar de forma remota, puedes automatizar… Es una demanda social. Tenemos que ser más eficientes a nivel energético”, concluye.
En 2021 se cumplió el 140 aniversario de la Sociedad Española de Electricidad, la primera empresa eléctrica de España, de la cual es heredera Endesa. Y, aunque ha pasado más de un siglo, mantenemos su esencia: apostar por la tecnología revolucionaria.
Tenemos una inversión prevista de 47,6 millones para seguir convirtiendo Barcelona en la ciudad del futuro. Una ciudad que seguirá avanzando en la digitalización de la red y en la que apostaremos por el desarrollo de smart grids. Todo con el objetivo de mantener la calidad del suministro eléctrico y avanzar al mismo tiempo en la transición energética.
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