Miel solar: el ingrediente mágico que mueve la vida en Carmona

Existe un nuevo oro líquido. Se llama miel ‘solar’ y se encuentra en Carmona, un maravilloso pueblo de Sevilla. Casi dos millones y medio de abejas conviven con ovejas y plantas aromáticas en medio de una planta fotovoltaica, gracias a un proyecto de Endesa pionero en España que apoya la apicultura y contribuye al desarrollo sostenible de la comunidad local.

Si desaparecen las abejas, la humanidad también. Estos insectos, además de hacer muy felices a los vecinos de este pueblo andaluz, también tienen una importante tarea asignada por parte de la naturaleza: la polinización. Un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres.

En este caso, este proceso se desarrolla en un lugar muy especial, las plantas fotovoltaicas de Los Naranjos y Las Corchas, capaces de generar energía limpia desde 2020. Como responsables de estos parques renovables y conocedores de la importancia de las abejas para nuestro planeta, desde Endesa pusimos en marcha lo que denominamos el apiario ‘solar’.

Cuando Juan Ignacio López, apicultor de Loramiel, supo de la existencia del proyecto, no dudó presentar su candidatura. “Nuestra misión es dar a conocer los beneficios de las abejas y esta idea nos venía como anillo al dedo, así que aprovechamos y nos eligieron”, cuenta el apicultor.

Ahora, a las colmenas tradicionales de Juan Ignacio se han añadido otras 30 con lo último en innovación gracias a startups como Smartbee y Protofy, que han implementado tecnología para ayudar al apicultor y hacer más eficiente su explotación. “Las colmenas inteligentes que Endesa nos ha facilitado son colmenas que llevan lo último en tecnología: aperturas a distancia, controles de temperatura, sensores de humedad, cámaras incorporadas, monitorización de entrada y salida de abejas,… todo controlado desde una aplicación móvil”, explica el apicultor. Todo esto hace posible la obtención de la miel ‘solar’, el nuevo producto estrella de Carmona.

Una cadena de valor sostenible

Sin embargo, esto es solo el principio. Desde la abeja en su colmena hasta el vecino que compra miel forman parte de una cadena sostenible capaz de transformar la vida de las personas.

Otro de los protagonistas de esta historia es el Convento de Santa Clara de Carmona, donde, desde hace más de cuarenta años, elaboran dulces típicos. Sor Consolata Mueni Makau confiesa que ahora han comenzado a utilizar un ingrediente mágico: “hacemos unos pestiños muy ricos en los que usamos miel y, este año, tenemos el privilegio de tener la miel ‘solar’ que se hace aquí en Carmona”. Además, la hermana explica que es posible comprar estos dulces entrando en el museo o por el torno tradicional del convento.

Pero esta miel tan especial no solo es ingrediente de unos dulces riquísimos, también está sirviendo como aditivo para realizar el pan. Así lo afirma Juan José García, panadero de García Martín, cuyo establecimiento ha sido premiado con una estrella de la Ruta del Buen Pan, que reconoce a las mejores panaderías de España.

“Trabajamos siguiendo procesos ancestrales, con masa madre, haciendo cursos, informándonos de las ultimas novedades con referencia a los panes y sumando las cosas que ya teníamos de nuestros antepasados”, explica Juan José.

Cuando escucharon hablar de nuestro proyecto, lo que más les atrajo fue saber que se trataba de una miel ‘solar’ ecológica. “Creemos en este proyecto y nos gusta la idea de introducir miel en nuestros panes. Es un ingrediente de materia prima con una alta calidad que nos sirve como aditivo”, concluye. 

Sin duda, el apiario solar es mucho más que colmenas. Ha conseguido convertirse en un espacio de sinergia con el comercio local, inclusivo y con un fuerte compromiso con el desarrollo y el medioambiente. Juan Manual Ávila, alcalde de Carmona, cuenta que este proyecto ha sido muy especial dentro del taller ocupacional del pueblo. La Asociación de Personas con Discapacidad de Carmona ha diseñado las etiquetas que van en el tarro de miel. “Ha sido una experiencia maravillosa y le ha hecho sentirse muy importantes”.