Rafael González, director general de generación de Endesa: “Para avanzar con paso firme hacia la sostenibilidad es necesaria la descarbonización de la generación y la electrificación del consumo”

El año 2021 ha sido un año de récord en el que hemos alcanzado niveles de generación nunca vistos hasta ahora en un sector como el renovable, por el que en Endesa y en el Grupo Enel tenemos una apuesta decidida. Y no lo digo como intención, sino como una realidad que ya estamos construyendo. Tenemos el firme compromiso como Grupo de descarbonizar completamente nuestra generación de energía en 2040, adelantándonos a los objetivos de la Unión Europea.

Solo el año pasado, Enel Green Power logró superar los 5 gigavatios de nueva capacidad renovable en el mundo, un logro enorme que representa un incremento del 65% respecto al año anterior. En España, somos artífices de gran parte de este éxito. Hemos puesto en servicio en los últimos tres años cerca de 2 gigavatios de nueva capacidad renovable, equivalente a dos centrales térmicas de carbón.  

Esto obviamente no habría sido posible sin el esfuerzo de todos los compañeros de Generación, nuestros socios, constructores y colaboradores que han contribuido en las fases de desarrollo, construcción y operación y mantenimiento de las plantas.

Éste es solo el inicio del gran reto que tenemos por delante de acelerar la inversión en energías renovables y el proceso de descarbonización. Como hemos anunciado en nuestro Plan Estratégico, nuestro objetivo es poner en operación en los próximos tres años 4 gigavatios de nueva potencia renovable, lo que implica un compromiso de inversión de más de 3 mil millones de euros.

Quizá una de las cosas que más nos distinga es la aplicación de un modelo en el que se integran la innovación y la sostenibilidad. En la construcción de la nueva capacidad renovable estamos aplicando técnicas avanzadas de robotización en la construcción y de modelos de inteligencia artificial en la operación y mantenimiento.

Tanto los proyectos de desarrollo y construcción de los nuevos parques renovables, como los cierres de nuestras centrales de carbón, se llevan a cabo con un enfoque de creación de valor compartido. Nuestros proyectos van siempre acompañados de planes de creación de valor en el territorio, e incluyen, entre otros, programas de formación, la generación de empleo, el desarrollo social y económico del entorno rural, así como la preservación y el fomento de la biodiversidad.

Concretamente, en nuestro compromiso con las comunidades locales en el proceso de descarbonización, presentamos de manera voluntaria Planes de Futuro junto con la solicitud de cierre de las instalaciones involucradas. Ya estamos en proceso de desmantelamiento de 3 de nuestras 4 centrales térmicas peninsulares y lo hacemos poniendo a las personas en el centro, contratando mano de obra local, reubicando a los compañeros y desarrollando los planes de futuro industrial (Futur-e) para estas zonas, porque contamos con ellas, para avanzar todos juntos en esta nueva etapa. Estamos llevando a cabo un modelo de transición justa, inclusiva y de crecimiento sostenible.

Para avanzar con paso firme hacia la sostenibilidad es necesaria la descarbonización de la generación y la electrificación del consumo y una profunda transformación no solo en la forma en la que producimos la energía, sino también en cómo se distribuye y se consume la energía que dinamiza nuestra economía y nuestra sociedad.