Innovación sobre ruedas

Siempre hemos defendido en este blog que el futuro de nuestras sociedades depende en gran parte de la educación de los más pequeños en las escuelas. De esa manera, los jóvenes dispondrán de la formación y las capacidades necesarias para generar ideas que hagan del mundo un lugar mejor. Jóvenes emprendedores que, en muchos casos, dirigirán sus pasos hacia uno de los mejores caldos de cultivo para la innovación: la universidad, una institución donde se fomentan el conocimiento, la investigación y la cooperación.

En el ámbito universitario existen diferentes iniciativas que permiten a los estudiantes reforzar su aprendizaje y sus habilidades. Las llamadas incubadoras -o aceleradoras- son una de ellas. Se tratan de programas de apoyo y creación de nuevas empresas ideadas por los estudiantes, como:

• EUREKA, de la Universidad Autónoma de Barcelona, del cual han surgido ideas tan interesantes como la plataforma de social shopping WWWOOOWWW,
• El Vivero de Empresas del Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid, donde nació CREA, que ofrece cursos basados en el sistema de aprendizaje de la robótica educativa,
• Link, un innovador espacio de la Universidad de Málaga, germen de la startup NoWait.

Otra son las competiciones universitarias relacionadas con la tecnología. Una de las más importantes a nivel mundial –perteneciente al ámbito de la ingeniería- es Formula Student, con la que colaboramos activamente, y cuya séptima edición española se está celebrando esta semana, desde el día 25 al 28, en Barcelona.

Formula Student

El objetivo de Formula Student es que los equipos participantes, formados por universitarios, diseñen y construyan un monoplaza con el que competirán después en un circuito de carreras, realizando así una simulación completa del mundo de la Fórmula 1, la categoría más popular del automovilismo. Para obtener la victoria, el vehículo debe ser valorado positivamente por los jueces en diversos aspectos, como el diseño, la aceleración, el consumo o la resistencia.

La idea se gestó en 1979 en la mente de un brillante profesor de la universidad de Houston, Mark Marshek, y dos años después se organizó en la Universidad de Texas la primera edición de Formula SAE (Society of Automotive Engineers). Desde entonces, la competición ha ido evolucionando y creciendo a lo largo de las décadas, y se ha ido expandiendo por diversos países, entre los que se encuentran Japón, Australia, Brasil, Alemania o España. Todos los resultados de las diferentes competiciones se encuentran registrados en un ranking mundial.

En la edición española de este año, que se disputará en el  circuit de Barcelona-Catalunya, setenta equipos se enfrentarán por la victoria. De estos, una veintena son españoles. Son varias las universidades nacionales que se han ido uniendo a esta iniciativa desde su nacimiento, aunque su presencia es aún discreta comparada con la de otros países como Alemania (el 40% de los equipos presentes en este momento en Barcelona son alemanes). En las clasificaciones oficiales de la FSAE contamos con dieciséis de nuestros equipos, provenientes de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco, Sevilla y Valencia.

Además del premio habitual al mejor automóvil, entre otros reconocimientos se entregará el galardón Ciudad de Barcelona “Best energy efficient electric car” al monoplaza eléctrico más eficiente. Y es que un dato reseñable acerca de la evolución en España de Formula Student es que durante los últimos cinco años, el número de vehículos eléctricos presentados en la competición ha ido ascendiendo. En 2011 fueron solo ocho los monoplazas de este tipo. En 2015 y 2016 la cifra ya superaba la treintena. Esto es, sin duda, una estupenda noticia para el desarrollo de la e-Mobility a nivel nacional, un concepto cada vez más extendido en la educación de los jóvenes, de esos futuros ciudadanos de las ciudades inteligentes que harán del mundo un lugar más sostenible.