Calderas eficientes: una forma perfecta de ahorrar

¿Qué son las calderas eficientes?

Las calderas eficientes son aquellas que están diseñadas y construidas para utilizar la menor cantidad de energía posible mientras proporcionan el calor y el agua caliente necesarios para calentar tu hogar y cubrir toda la instalación.

Este tipo de calderas destaca especialmente por el elemento que le da nombre: su alta eficiencia energética. Lo consiguen al convertir una mayor parte del combustible en calor utilizable, reduciendo así el consumo innecesario de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero que se vierten en el ambiente.

Al elegir una caldera eficiente, es importante considerar las necesidades específicas de nuestro hogar, las características del sistema de calefacción existente y las posibles subvenciones o incentivos existentes de los que nos podemos beneficiar.

Tipos de calderas eficientes

Existen varios tipos de calderas eficientes y cada una se adapta a una necesidad específica. 

Calderas de condensación de alta eficiencia

Las más comunes conocidas son las calderas de condensación de alta eficiencia, que utilizan el calor de los gases de escape para precalentar el agua de retorno, es decir, calientan sin necesidad de consumir más de lo necesario. Por ello, son las más recomendadas en términos de eficiencia energética.

Calderas combi

Las calderas combinadas (conocidas como combi) proporcionan calefacción y agua caliente siempre bajo demanda previa, por lo que no necesitan un tanque de almacenamiento por separado, algo que las hace, además de eficientes, mucho más compactas, ocupando menos espacio.

Calderas de baja temperatura

En contraposición a las dos anteriores, encontramos las calderas de baja temperatura, estas operan a temperaturas mucho más bajas que las calderas convencionales, aprovechando el calor residual. Su temperatura media es de tan solo 60º por lo que además de aumentar la eficiencia, reduce las pérdidas de energía calorífica y el consumo requerido para calentar el agua.

Calderas de biomasa

Por último, otro tipo de calderas que puede que te suene son las calderas de biomasa, que utilizan materiales orgánicos como pellets de madera o residuos agrícolas para su funcionamiento. Esta opción es de las más sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético, pero se adecúan menos a las características generales más comunes. Al igual que las calderas de gasificación, similares a las de biomasa pero que utilizan un proceso de gasificación para quemar tanto madera como otros combustibles sólidos.

Características de las calderas eficientes

Como ya hemos visto, aunque se puedan presentar diferentes tipos de calderas eficientes, siempre tendrán una serie de características comunes:

Las calderas eficientes tienen un alto rendimiento, generalmente superior al 90%, lo que significa que convierten más del 90% del combustible en calor utilizable. No desaprovechan demasiada energía. Además, estas calderas producen menos emisiones de dióxido de carbono (CO₂) y otros contaminantes, lo que las hace más respetuosas con el medio ambiente.

Muchas calderas eficientes utilizan tecnología de condensación, que recupera el calor de los gases de escape, mejorando aún más su eficiencia, y al estar equipadas con termostatos inteligentes y sistemas de control avanzados, permiten una regulación precisa de la temperatura y el tiempo de funcionamiento. Si tenemos en cuenta que su aislamiento también suele ser muy superior a las calderas convencionales, el aprovechamiento de la energía es muy alto.

El modo más seguro para verificar que estamos hablando de una caldera realmente eficiente, es fijarse en su etiqueta energética, este tipo de calderas llevará siempre el etiquetado A.

Beneficios de las calderas eficientes

• Ahorro en costes energéticos: debido a su alta eficiencia, consumen menos combustible para producir la misma cantidad de calor, lo que reduce las facturas de energía.
• Reducción de emisiones: producen menos emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes, contribuyendo a la protección del medio ambiente.
• Mayor confort: proporcionan una calefacción más consistente y eficiente, mejorando el confort del hogar.
• Menor mantenimiento: las calderas eficientes suelen requerir menos mantenimiento y tienen una vida útil más larga debido a su diseño avanzado y los materiales de alta calidad utilizados en su fabricación.
• Incentivos y subvenciones: en numerosos países, existen incentivos fiscales y subvenciones para la instalación de calderas eficientes, lo que puede reducir el coste inicial de su instalación.

Multiplica beneficios con un buen mantenimiento

Ya hemos visto que los beneficios son variados y pueden encajar a la perfección con nuestros hábitos de consumo en el hogar, pero si además combinamos su rentabilidad con un servicio de mantenimiento que nos ayude a tener siempre a punto nuestra caldera e instalación, alargaremos la vida útil de todo el sistema de calefacción y le estaremos haciendo un favor a nuestro bolsillo.

Con el servicio de Mantenimiento Gas Completo, la tranquilidad reinará en tu vivienda, ya que tu caldera eficiente y el circuito de calefacción e instalación de gas siempre estarán en perfecto estado con el diagnóstico inicial y la revisión anual, que te permitirán anticiparte a cualquier avería. De esta manera alargarás la vida útil de tu equipamiento, optimizando su consumo y reduciendo el importe de tus facturas de gas.