La conservación del milano real de escala local a global. El proyecto LIFE Eurokite

Cuando nos planteamos conservar las aves silvestres, como el milano real, muchas veces nos encontramos con la dificultad añadida de los grandes movimientos espaciales que realizan, especialmente las migratorias. Especies que nidifican en el norte de Europa e invernan en el área mediterránea o algunas de las que nidifican cerca de nosotros y se marchan a diversas latitudes de África. ¿Cómo abordamos realizar acciones de conservación en un lugar si pueden tener amenazas, incluso no detectadas, a cientos o miles de km de nuestra área de actuación?

El reto no es fácil y en pocas ocasiones es posible conjuntar entidades, administraciones y organizaciones dedicadas a la conservación de las especies en áreas tan extensas.

Pero actualmente hay un proyecto que pretende actuar en toda el área de distribución mundial de una especie: el proyecto LIFE Eurokite, y la especie objeto, el milano real (Milvus milvus).

El milano real es un ave rapaz de mediano tamaño, siendo la única rapaz casi endémica de Europa en la actualidad (las poblaciones del norte de África están casi extinguidas).

Es una especie migratoria, y las poblaciones de centro Europa se desplazan hacia el sur durante el invierno, principalmente a España, Portugal e Italia.

Sus principales amenazas tienen origen antrópico: envenenamientos, disparos, colisiones con infraestructuras energéticas y atropellos, entre otras. Si bien, al ser una especie migratoria, el cambio climático puede estar afectándole.

Así, la cuestión es como solucionamos que en unos lugares desarrollen medidas de conservación para la especie, y que, a cientos de kilómetros, estos esfuerzos se vean minimizados porque los milanos protegidos en un sitio mueren en otro.

En este sentido, el proyecto LIFE Eurokite ha conseguido reunir a 19 entidades de varios países de Europa (ONGs, agencias gubernamentales, compañías eléctricas, etc.) que desarrollan acciones de conservación del milano real en 21 países del continente, y cuya misión es identificar sus amenazas mediante el empleo de dispositivos GPS en más de 600 milanos reales distribuidos por varios países de Europa con el objetivo de corregir o minimizar la mortalidad en esta especie.  

A través de esta red de entidades, así como otras colaboradoras que se han ido sumando en el inicio del proyecto, y mediante los dispositivos GPS que llevan los milanos reales, se está comenzando a detectar cuáles son las causas de mortalidad o amenaza para el milano real a escala local y global.

Pero ¿qué pasa cuando, mediante el GPS, un milano real de Alemania se detecta muerto en España, por ejemplo?

Aquí la colaboración entre entidades es esencial y debe ser muy rápida, iniciando un proceso para determinar la causa de mortalidad: comunicación con el socio más próximo al lugar de la muerte para llegar al lugar, aviso a las autoridades ambientales y policiales, investigación en el terreno por parte del SEPRONA de la Guardia Civil o Agentes de Medio Ambiente regionales, análisis en laboratorios, notificaciones a los servicios de conservación de biodiversidad y/o juzgados, etc.

En algunos casos la identificación y solución de la amenaza puede ser más o menos fácil, como el caso de las electrocuciones en algunos lugares (no en todos), pero en los casos de envenenamientos o disparos la investigación e incluso imputación de alguna persona es un proceso complicado (estas actividades están consideradas delito en el código penal español).

Por esta razón, es esencial una estrecha y rápida colaboración entre las distintas entidades involucradas, algunas de ellas, como los milanos reales, en lugares a cientos o miles de kilómetros unas de otras.

Y no solo en la actuación inmediata. El intercambio de información y formación en técnicas de detección e investigación de los delitos contra la fauna silvestre es fundamental, y en este caso, en España tenemos a los mejores investigadores de delitos contra la fauna de Europa y probablemente a nivel mundial. Prueba de ellos son los numerosos casos de personas imputadas y condenadas por este tipo de delitos en España, a diferencie que el resto de países de Europa. Por esto, es igualmente importante que se produzca un intercambio de información y formación entre estos investigadores, técnicos de biodiversidad e incluso jueces y fiscales de medio ambiente de otros países de Europa.