Me mudo: ¿qué hago con la luz?

Recién llegado a tu nuevo hogar, lo primero es asegurarte de que vas a pagar solo la parte que te corresponda. Por eso el primer día en tu nueva casa es recomendable tomar la lectura del contador.

Este consejo te vale también para el gas, el agua y otros suministros, sea obra nueva o vivienda usada, te conviene tomar nota de lo que se ha consumido antes de entrar tú.

“Al mudarse, lo primero es tomar nota de los diferentes contadores (luz, agua, gas) para así responsabilizarte solo de lo que tú vas a consumir.”

Tu libertad de elección es sagrada

• Es muy importante que sepas que siempre tienes derecho a elegir libremente tu compañía eléctrica. Tú decides, tú mandas. 
• Hayas comprado casa o estés de alquiler, este es un derecho de todo consumidor. Es tan legítimo que te interese cambiar como continuar con la eléctrica que te encuentres contratada.
• Lo que puedes elegir: la empresa que te va a cobrar las facturas, es decir, la comercializadora de energía.

• Lo que no puedes elegir: la empresa que se encarga de hacer llegar la energía a tu casa, es decir, la distribuidora. Esta no la eliges porque te toca la que corresponda según tu lugar de residencia.

Las 4 posibles situaciones al llegar a tu nueva casa

• Cuando llegas a una nueva casa, puede pasar que:
• La luz está dada de alta y tanto la potencia como la tarifa te parecen adecuadas: si es así, y si quieres continuar siendo cliente de la misma comercializadora, lo único que tienes que hacer es cambiar el titular del contrato. Este trámite es sencillo, rápido y gratuito. En este contenido te orientamos para que sepas si tu potencia es la adecuada.
• La luz está dada de alta, pero la potencia te parece excesiva o insuficiente: tendrás que hacer un cambio de potencia. Este trámite cuesta dinero (como mínimo unos 11 euros), aunque bajando la potencia puedes ahorrar mucho en tu factura.
• La luz está dada de alta, pero quieres cambiar de tarifa: al llegar puedes "heredar" un contrato con una determinada compañía y una determinada tarifa. Si lo que encuentras no te convence, eres libre de cambiar de compañía comercializadora. Existen todo tipo de tarifas que pueden adaptarse a tu perfil de consumo, e incluso regalarte horas en las que no vas a pagar por la luz.

• La luz no tiene enganche a la red eléctrica: no hay luz y tienes que darte de alta. Si tu punto de suministro lleva sin usarse más de 3 años, este trámite cuesta dinero. El contrato de alta se tramita con la comercializadora, pero es la distribuidora la que instala el contador y activa el suministro. Por esta razón, el pago de este trámite lo harás a la distribuidora en la primera factura. Aquí te explicamos cómo dar de alta la luz.

“Si al llegar a la nueva casa no hay luz, tendrás que darte de alta. Si la hay, podrás hacer cambios en tu potencia y tu tarifa.”