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- Se trata de la locomotora diésel y la vagoneta que funcionaron entre 1951 y 1990 para transportar materiales de las obras de interconexión de lagos de la cuenca superior del Valle de Capdella
- Este equipamiento, que forma parte del proyecto museístico del Museu Hidroelèctric de Capdella, se encuentra físicamente en el exterior de la Central Hidráulica y es propiedad de la Fundación Endesa, que lo cedió al Ayuntamiento hace 12 años
- El Tren de Capdella, conocido popularmente como ‘La Rubia’, y su posible declaración como Bien Cultural de Interés Nacional, ponen de relieve la vinculación de la historia de las centrales hidráulicas en el devenir social, económico e histórico de la Vall Fosca
La Direcció General de Patrimoni de la Generalitat ha puesto en marcha el proceso para declarar el Tren de Capdella, un pequeño ferrocarril a 2.000 metros de altitud, Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). Ajeno a la candidatura, el Tren, formado por una locomotora diésel y una vagoneta, sigue en el exterior de la Central Hidráulica de Capdella, donde se puede visitar, y forma parte del proyecto museístico del Museu Hidroelèctric de Capdella. El equipamiento, propiedad de la Fundación Endesa (que lo cedió al Ayuntamiento para el proyecto museístico en 2010), funcionó entre 1951 y 1990 para transportar los materiales necesarios para las obras de interconexión de lagos de la cuenca superior del Valle de Capdella. Ahora, su candidatura a Bien Cultural de Interés Nacional, pone de nuevo de relieve la importancia y el vínculo de la historia de las centrales hidráulicas en el devenir social y económico de la Vall Fosca, tanto en el pasado como en el presente.
Pero la historia del Tren de Capdella se remonta, en realidad, al año 1911. Entonces no existían los motores diésel, y el Tren consistía en unas plataformas tiradas por mulas que transcurrían por una vía de unos 60 centímetros de amplitud (tipo Decauville ) que iba desde el cuarto de agua del Cabo de la Sierra, punto final del funicular, hasta el Estany Gento. Un recorrido de casi 5 kilómetros que transcurría por encima del canal que llevaba el agua, a más de un metro y medio bajo tierra para evitar la congelación en invierno. Fue en 1951 cuando se sustituyó por una vagoneta con una locomotora diésel para transportar a las personas que mantenían las instalaciones, con la que funcionó hasta el año 1990, momento en que se puso en servicio el teleférico de Sallente-Estany Gento.
¿Y por qué se llamaba ‘La Rubia’? Pues porque originariamente, la vagoneta era de color amarillo, lo que hacía que a los técnicos y visitantes les recordara a los taxis de madera que había en la ciudad de Barcelona, y por similitud empezaron a llamarle ‘La Rubia’, un nombre que se ha quedado.
Actualmente está expuesto en el recinto exterior del Museu Hidroelèctric de Capdella, dentro de la central hidráulica, y se puede visitar. Forma parte del conjunto dedicado a los sistemas de transporte, en el que también está expuesto el funicular que subía hasta la cámara de agua y las vagonetas que arrastraba.
En el Museu Hidroelèctric de Capdella se explican todos los sistemas de transporte que se utilizaron para llevar material, maquinaria y personas hasta la Vall Fosca y los estanques y lagos. En el recinto exterior del museo y junto a la central hidroeléctrica, hay un espacio dedicado a los transportes, donde además de ‘La Rubia’, se exponen el funicular y las vagonetas que circulaban por el carrilet de Estany Gento.
En este contexto, y consciente del valor del patrimonio en la historia del territorio y siempre con la voluntad de compartirlo, en 2010 la Fundación Endesa firmó con el Ayuntamiento de Capdella un convenio mediante el cual hacía cesión de esta pieza, junto con otras, para que fueran incorporadas al proyecto de museización. Endesa y su Fundación, a través de su Fondo Histórico, velan por la preservación y difusión del patrimonio tecnológico de la Compañía y de su historia.
Sobre la Fundación Endesa
La Fundación Endesa, presidida por Juan Sánchez-Calero, tiene como principal objetivo contribuir al fomento del talento, el desarrollo social a través de proyectos educativos, de formación para el empleo, biodiversidad, culturales y de voluntariado.
Los proyectos de la Fundación Endesa promueven la puesta en valor y conservación de nuestro pasado a través del patrimonio histórico común e impulsan el presente y el futuro de nuestra sociedad a través de la innovación y la estrecha colaboración con entidades del tercer sector . Con más de 20 años de experiencia, la Fundación Endesa ayuda a iluminar los talentos de los colectivos más vulnerables y la sensibilidad hacia sus demandas para avanzar hacia una sociedad con más oportunidades para todos.
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