Mennekes: el enchufe del siglo XXI

Es posible que el nombre de Mennekes no te diga nada, pero seguro que lo has visto en varias ocasiones en garajes y aceras. Parece un personaje de una película futurista de Pixar, pero en realidad es un tipo de enchufe que se salta todas las convenciones y que se ha estandarizado en Europa para la recarga de vehículos eléctricos. ¿Aún no tienes un Mennekes en el garaje?

¿Qué es el enchufe Mennekes?

Si hasta ahora no sabías qué es un un Mennekes es que no estás lo suficientemente enchufado al mundo de los coches eléctricos. Se trata de uno de los varios tipos de conectores que existen en el mercado para la recarga de este tipo de vehículos, con la salvedad de que el enchufe Mennekes o Tipo 2 fue declarado en 2014 un estándar en la Unión Europea. Por este motivo, desde entonces se ha convertido en el predominante en Europa y es utilizado por multitud de fabricantes automovilísticos.

Su peculiar nombre, que ya ha sido adoptado de forma genérica para este tipo de enchufe, hace referencia a la primera marca que lo comercializó. El conector Mennekes permite tanto cargas monofásicas hasta 16 A (3,5 kW -recarga lenta) como trifásicas hasta 63 A (44 kW -recarga rápida).

Mide 55 milímetros de diámetro, y cuenta con dos clavijas más que el conector Tipo 1, necesarias para las dos fases adicionales de la carga trifásica.

El Mennekes (IEC 62196-2), también denominado ‘Camaleón’, tiene como base de funcionamiento el estándar IEC 62196 y su enchufe puede ser macho o hembra. Lógicamente, además de ser el conector presente en el cable o manguera de los coches eléctricos, este estándar también se utiliza en la base de los conectores. 

Dejando de lado nuestro gran protagonista de hoy, otros tipos de conectores para recargar vehículos eléctricos son Schuko, Tipo 1 (SAE J1772), Tipo 3, CHAdeMO y Conector Combo 2 (IEC-62196-3).

No sabemos si finalmente el Mennekes acabará convirtiéndose en el protagonista de una futura película de animación de Pixar, pero lo que está claro es que sí lo será de nuestras vidas, ya que cada vez lo veremos más por las calles de nuestras ciudades.