PERTE de descarbonización industrial: un camino a la modernización

En concreto, la motivación de este PERTE es contribuir a la consecución de los objetivos marcados por el Pacto Verde Europeo. Este plantea la neutralidad climática en 2050, y ello sería muy difícil de lograr sin una contribución importante de la industria. Para lograrlo se espera una gran inversión de 11.800 millones de euros, entre los que habría una aportación pública de 3.100 millones de euros. Y esto se daría en un marco temporal que abarcaría hasta el año 2026.

Qué pretende el PERTE de la descarbonización industrial

Se plantean 7 objetivos complementarios:

• Descarbonización de los procesos de producción: lógicamente, es el objetivo prioritario. Con él se busca que la industria manufacturera esté preparada para restricciones legales cada vez más rigurosas. Además, hay que tener en cuenta que los combustibles fósiles son la principal fuente de emisiones de gases contaminantes. Y que no se olvide que se espera que suban los precios de los derechos de emisión en el futuro.
• Mejora en la eficiencia energética: el consumo de energía pesa más en la industria manufacturera que en otros sectores, por ello se hace necesaria la adopción de tecnologías que propendan a la reducción de los consumos.
• Mejora de la competitividad de la industria manufacturera: un contexto normativo y de precios de los derechos de emisiones más restrictivo puede lastrar el futuro de la industria manufacturera. La descarbonización pretende evitar ese efecto indeseable. Además, el sector es proveedor de soluciones para la eficiencia energética, lo que genera oportunidades de crecimiento, inversión y creación de empleo.
• Promoción de la seguridad energética de España: en particular, se pretende reducir el consumo de gas por la industria manufacturera. Hay que recordar que España, en la actualidad, consume muchos más hidrocarburos de los que produce. En ese contexto, las subidas de precios afectan mucho a la industria electro intensiva y generan efectos perjudiciales para el conjunto de la economía.
• Fomento del uso de energías renovables: la industria, como otros sectores, no puede renunciar al incremento del peso de las renovables en su consumo de energía. Además, aquellas favorecen la consecución de otros objetivos, como el de reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
• Protección ambiental: para ello, se pretende incrementar la utilización de subproductos de la industria manufacturera y valorizar sus residuos. En definitiva, se busca un enfoque integral del ciclo de vida de los productos.
• Creación de empleo: se espera una importante demanda de profesionales que pongan sus conocimientos al servicio de la descarbonización industrial. El PERTE, por tanto, debe fomentar la formación en este campo.

Las medidas del PERTE de descarbonización industrial

Se proponen varios tipos de medidas para lograr los objetivos del PERTE:

Ayudas de actuación integral

En estas ayudas, que pueden consistir en préstamos o subvenciones, cada solicitud debe articularse alrededor de un único proyecto tractor conducente a la descarbonización de una única instalación industrial. Este proyecto tractor puede estar compuesto por uno o varios proyectos primarios, que deben contribuir a la descarbonización de la instalación principal mediante líneas posibles de actuación descritas en las bases.

No obstante, todo proyecto primario debe contener actuaciones que se enmarquen, al menos, en una de las dos siguientes líneas:

• Reducción de emisiones directas de la instalación.
• Mejora sustancial de la eficiencia energética para el ahorro de energía eléctrica.

Ayudas del IPCEI del hidrógeno

Se conoce como IPCEI, por sus siglas en inglés, a aquellos proyectos importantes que son de interés común europeo. Uno de ellos es el del hidrógeno y, dentro de este, hay una temática destinada a la descarbonización de la industria mediante el uso de hidrógeno limpio.

A su vez, dentro de esta temática del IPCEI del hidrógeno, hay algunas ayudas que están afectadas por las Directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía. Estas buscan evitar el falseamiento de la competencia mediante ayudas nacionales al mismo tiempo que se promueve, mediante la concesión de ayudas, los objetivos del Pacto Verde Europeo.

En este caso, el PERTE lo que hace es centrarse en algunas ayudas relacionadas con los procesos industriales y su descarbonización a través del hidrógeno. En concreto, financia con ayudas estatales afectadas por las directrices, proyectos que no serían rentables sin esa ayuda.

Fondo de apoyo a los contratos por diferencias de carbono

Las empresas de la industria manufacturera pueden realizar inversiones para reducir sus emisiones. Detrás puede haber razones de compromiso ambiental o social, para intentar evitar daños a la naturaleza o la salud de las personas.

No obstante, detrás de esta práctica también puede haber razones financieras. Una empresa sujeta al Régimen de Comercio de Derechos de Emisiones podría pensar que, con menos emisiones, necesitaría menos derechos. Podría obtener retornos de poder vender derechos de emisiones, o de no tener que comprarlos.

El problema es que, aunque se pueda prever con un margen bastante estrecho cuántas emisiones se van a ahorrar con la inversión, no es tan sencillo saber cuánto valdrán los derechos en el futuro. Al fin y al cabo, el precio de estos fluctúa, de ahí que el riesgo financiero de la inversión sea bastante elevado.

Para evitarlo, se pretende crear un fondo que pueda garantizar un precio de los derechos de emisión. Si, a la postre, el precio del mercado acaba siendo superior al acordado, la empresa compensaría al fondo. Si es más reducido, sería el fondo el que compensase a la empresa. En definitiva, sería una forma de cubrir ese riesgo derivado de las fluctuaciones en los precios de los derechos de emisión.

En un inicio, lo que se propone en el PERTE es partir de un estudio para crear el fondo. El siguiente paso sería el lanzamiento de algún proyecto piloto en algún subsector de la industria manufacturera. El horizonte sería de generalización de la experiencia en el conjunto del sector.

Instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas

En este caso, lo que se busca es lanzar líneas de ayudas para empresas que utilicen las mejores tecnologías en descarbonización de su sector. Lo que sucede es que estas deben ser compatibles con las directrices europeas que intentan conjugar el Pacto Verde Europeo con la orientación de no falsear la competencia con ayudas de estado.

Otras medidas facilitadoras del PERTE de descarbonización industrial

Junto a las medidas principales hay otras que no están vinculadas directamente a este PERTE, ni están financiadas por él, pero se considera que le sirven de apoyo:

• Sinergias con otros PERTE, como el de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento, o el de economía circular.
• Medidas formativas.
• Fomento de la I+D+i.
• Medidas para el fomento de la financiación.
• Medidas favorecedoras de la sostenibilidad y la digitalización.

En conjunto, el PERTE de la descarbonización industrial supone un importante cambio de contexto para la industria manufacturera. Habrá inversiones tanto públicas como privadas, cambios normativos, ayudas públicas a empresas alineadas con los objetivos del Pacto Verde Europeo, nuevos instrumentos financieros y un impulso a la formación y la I+D+i en este campo.