Así se ahorra al poner una lavadora

En apariencia poner una lavadora es tan sencillo como mecánico: llenarla de ropa, añadir detergente y suavizante, pulsar un botón. Llega un momento en que actuamos casi como robots. Según los estudios de las principales marcas, el 75% de las personas repite la mayoría de las veces el mismo programa de lavado y muy raramente prueba otros. Somos animales de costumbres, pero para conquistar la eficiencia hay que salir de la zona de confort.

La lavadora de tu casa gasta los siguientes elementos:

• Agua: las lavadoras más comunes y vendidas, pensadas para hogares de 3 o 4 personas, tienen una capacidad de 7 u 8 kilos de ropa. Consumen entre 40 y 60 litros de agua por lavadora.
• Electricidad: depende de muchos factores entre ellos tu tarifa de la luz  pero como valor aproximado promedio podemos cifrar en 40 céntimos lo que te cuesta poner una lavadora
• Tiempo: no hablamos del tiempo que tarda la lavadora sino el que empleas tú en seleccionar la ropa, llenar el tambor… y posteriormente sacarla y tenderla. Es complicado de calcular, pero para una lavadora de 7 kilos de ropa estaríamos hablando de unos 20 minutos.

Queremos ayudarte a ahorrar en estos tres elementos. Si respetas el siguiente decálogo, ganarás en calidad de vida a base de gastar menos dinero y menos energía, disfrutando así de más tiempo para el placer. 

"50 litros de agua, 40 céntimos de luz y 20 minutos de tiempo. Eso es lo que gastas en una colada estándar."

10  consejos para gastar menos en lavadoras

1.    Si no está sucio, no lo laves: es la regla de oro. Lavar la ropa supone un impacto en el medio ambiente y un deterioro de las prendas. Si una prenda está limpia y solo tiene cierto mal olor, puede bastar con tenderla y airearla.

2.    Comprende la etiqueta energética: si vas a comprar una lavadora nueva, necesitas entender lo que significan las etiquetas energéticas. A más eficiencia, menos electricidad y agua gastará.

3.    Estudia los horarios: la electricidad no tiene por qué costarte lo mismo a cualquier y, de hecho, en algunas horas la luz puede salirte gratis.

4.    Dobla la ropa que vas a lavar: parece propio de maniáticos pero no lo es. El primer paso para poner una lavadora es organizar la ropa que vamos a lavar. Esto supone ir acumulándola en las horas previas, de manera organizada (un cesto para colores claro y otro para oscuros). Doblarla merece la pena porque evitando arrugas garantizaremos que las prendas durarán mucho más en buen estado. 

"Conviene doblar la ropa sucia a medida que se va acumulando. Así se evita su deterioro."

5. Pasa revista antes de cargarla: comprueba que los bolsillos están vacíos y asegúrate de que tienes todas las prendas que forman parte de conjuntos (el par de calcetines, el chándal completo…). Cierra todos los velcros para evitar que se peguen a otras prendas. 


6. Separa colores claros y oscuros: te recomendamos que en las lavadoras de color introduzcas una toallita atrapacolores (de venta en supermercados). Impiden que el color se transfiera entre prendas. Recuerda que las prendas que son nuevas suelen despintar en sus primeros lavados: lávalas aparte las primeras veces y te evitarás más de un disgusto.


7. Programas de lavado cortos y fríos: lee las instrucciones, al menos las primeras veces. Son fundamentales para entender el programa de lavado que necesitas. Sigue la siguiente regla: no necesitas ni mucho tiempo ni agua muy caliente para conseguir la máxima limpieza. A más tiempo y más temperatura, más gasto. 

    

8. Lo más sucio, en una lavadora aparte: si tienes alguna prenda muy sucia, no la mezcles con el resto, ya que la suciedad puede transferirse. Haz una colada específica para estas prendas, con prelavado y, si es posible, una temperatura más alta. Recuerda que las manchas salen mejor si intentas limpiarlas en el momento en lugar de esperar a que se sequen. Te aconsejamos mantener la mancha húmeda hasta el momento de meter la prenda en la lavadora.  

    

9. Modera el detergente y suavizante: si echas mucha cantidad prolongarás el aclarado, con el consiguiente gasto de energía y agua, además del impacto en el medio ambiente. Estos productos son hoy en día tan efectivos que con la cantidad de uso indicada en sus instrucciones es suficiente. Te recomendamos decantarte por detergentes líquidos: son más fáciles de dosificar y puedes controlar mejor la cantidad que gastas.

    

10. No cargues demasiado la lavadora: es muy perjudicial para tu electrodoméstico y puede acabar en una avería. Por otra parte, entorpece el proceso de lavado: es necesario que la ropa tenga espacio para moverse dentro del tambor para que se lave y se aclare bien. Si no tiene espacio, harás que los ciclos sean más largos y gastes más agua, echando al traste la eficiencia de tu colada. Cuando introduzcas la ropa en el tambor, asegúrate de que queda un espacio equivalente a un puño cerrado entre la montaña de ropa y la parte superior. No obstante, si tu lavadora no es de carga regulable debes de utilizarla cuando esté llena.