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El biodigestor es la mejor forma para transformar los desechos en biogás dentro de tu hogar. Existen diferentes tipos de contenedores capaces de realizar tal transformación, de acuerdo a sus procedimientos; por ello, en este post te compartimos cuáles son los más conocidos y, además, te explicamos los pasos para hacer tu propio biodigestor casero. ¡Continúa leyendo y déjate convencer por el biogás!
¿Qué es un biodigestor?
El biogás es el gas producido desde materia orgánica a través de su biodegradación anaeróbica. Este proceso se realiza en contenedores llamados “biodigestores” o “digestores biológicos” que cumplen funciones específicas, como por ejemplo:
- Descomposición de la materia orgánica sin contacto con el aire (de allí que sea un equipo de biodegradación anaeróbica).
- Disminución de la cantidad de desechos que se tiran inadecuadamente y que producen contaminación ambiental.
- Uso de una fuente de energía limpia.
- Aprovechamiento de la tecnología para generar biogás a través de desechos.
- Producción de residuos con gran cantidad de nutrientes que pueden llegar a ser utilizados como abono o fertilizantes.
- Reducción tanto de la demanda química de oxígeno como de la demanda biológica de oxígeno.
Importancia para el medioambiente
El biogás es formado en la naturaleza cuando las sustancias orgánicas ubicadas bajo el suelo son procesadas por bacterias a través de una digestión anaeróbica. Esto suele suceder en pantanos y por eso es llamado “gas de los pantanos”.
Los residuos asociados a la ganadería y la agricultura suelen usarse para la producción de biogás o abono. De igual forma, los desechos orgánicos de un hogar pueden servir para producir biogás que podría ser usado, por ejemplo, en la calefacción o en la cocina.
El objetivo de un biodigestor es llevar a cabo el proceso en el que naturalmente las bacterias del lodo convierten la materia orgánica en biogás y fertilizante. Su uso es muy extendido en lugares donde el acceso a la energía es limitado o en aquellos donde se produce gran cantidad de desechos orgánicos, como las plantaciones de caña de azúcar o las grandes ciudades.
Tipos de biodigestores
Tal como mencionamos antes, existen diferentes tipos de biodigestores que varían de acuerdo a su funcionamiento. Por lo tanto, pueden clasificarse en:
- Biodigestor discontinuo:son aquellos en los que se cierra completamente el contenedor una vez cargada la materia orgánica y no permite añadir o quitar material hasta que el proceso finaliza. Hay que esperar a que termine para extraer todo el biogás en un solo paso.
- Biodigestor semi-continuo:admiten una carga diaria relativamente pequeña respecto al contenido total y permiten la generación y extracción de biogás de forma regular.
- Biodigestor de mezcla continua:se añade regularmente material reciente con la mezcla total. Son ideales para el tratamiento de aguas residuales.
¿Cómo hacer un biodigestor casero?
Aunque lo común es encontrar biodigestores de uso industrial, es posible fabricar uno casero para nuestras necesidades puntuales. De hecho, los expertos recomiendan los biodigestores de tipo semi-continuo para el uso dentro del hogar.
Un biodigestor casero es una herramienta accesible, ya que el coste de inversión requerido es bajo, además, es fácil de usar y su mantenimiento no es muy exigente. Sin embargo, deben tomarse las debidas medidas de seguridad durante su fabricación y uso.
En caso de que hayas llegado a este artículo porque definitivamente te anima la idea de crear tu propio biodigestor casero, te advertimos que puede ser un proceso peligroso, por lo tanto, debes estar asesorado por profesionales durante su elaboración.
Materiales que necesitarás
Tras encontrar la ayuda necesaria, por parte de un experto, deberás buscar algunos materiales para comenzar la construcción de tu biodigestor casero:
- 1 recipiente de plástico(se recomienda que su capacidad sea de mínimo 120 litros).
- Tubos.
- Válvulas.
- Adaptadores.
- Mangueras.
Paso a paso para crear tu biodigestor casero
La idea es crear dos orificios laterales y dos superiores en el recipiente de plástico que hayas seleccionado para hacer el biodigestor. En estos orificios empezarás a instalar el resto de materiales que encontraste, siguiendo las instrucciones que leerás a continuación.
En el orificio lateral deberás conectar una válvula para la salida del material ya procesado. Por su parte, en el otro orificio lateral tendrás que instalar un mecanismo de tubos para la salida del exceso de fluidos. Finalmente, en los orificios superiores del recipiente podrás depositar el material orgánico y extraer el biogás.
El proceso inicia al colocar el desecho orgánico diluido en agua en el contenedor de plástico. Los desechos orgánicos se descomponen en biogás y minerales al no entrar en contacto con el oxígeno.
El resultado es el biogás y sustancias fertilizantes que pueden usarse en el jardín. Lo ideal es que el sistema se alimente a diario con desechos orgánicos y agua. Si se cuida de manera adecuada el biodigestor puede alcanzar un tiempo de vida de aproximadamente 6 años.
Ventajas de hacer un biodigestor casero
El biogás es apto para uso como combustible en cocinas, calefacción, iluminación, entre otras. Tener un biodigestor casero es una excelente alternativa para aquellas comunidades con problemas de acceso a energía por razones de logística o de economía.
Además de reutilizar los desechos orgánicos que se convertirían en basura, los biodigestores obtienen energía y evitan el consumo energético de fuentes más contaminantes. Sin lugar a dudas, la elaboración de un biodigestor casero es una opción que ayuda al planeta, siempre y cuando se tomen las medidas preventivas para evitar accidentes.
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