Qué es la energía reactiva

La energía reactiva es necesaria para el funcionamiento de las instalaciones eléctricas de las empresas, sin embargo, no genera trabajo útil pero sí un incremento del consumo. Es la electricidad de "va y vuelve" de los equipos mientras están encendidos. La consecuencia es una factura eléctrica más elevada, una sobrecarga de las instalaciones y una menor vida útil de los equipos.

¿Qué receptores la generan? Motores, alumbrados, compresores, equipos electrónicos, bombas, ordenadores, climatizadores, ascensores y un largo etcétera presente en la mayoría de las empresas.

Ventajas y funcionamiento de los equipos de compensación de energía reactiva

Entre los equipos de compensación de energía reactiva están:

• Los condensadores fijos, que se encargan de compensar la energía reactiva en centros de transformación o en motores.
• Las baterías de condensadores automáticas, que cuentan con diversas etapas de compensación, de diferentes potencias, y que entran en acción de manera automática según la carga en la instalación.

Los equipos de compensación de energía reactiva transforman la "energía fantasma" en un ahorro para tu negocio desde el primer día, reduciendo o eliminando las penalizaciones asociadas al consumo de esta, y haciendo la instalación más eficiente. Teniendo en cuenta la vida útil de estos equipos (en torno a ocho años), se traduce en una importante rebaja en tu factura de luz.

Si decides instalar un condensador fijo o una batería de condensadores automática en tu empresa, incrementarás la vida y el rendimiento del sistema eléctrico gracias a la mejora del suministro (menos caídas de tensión y pérdidas producidas por el calentamiento de los conductores y equipos, y por los disparos imprevistos de protecciones), reducirás las emisiones de CO₂, y, además, podrás disponer de mayor potencia.

¿Qué tipo de negocios deberían instalar equipos de compensación de energía reactiva?

Estos equipos son productos ideales y recomendados para empresas que, por su actividad, tengan penalización económica por energía reactiva en su factura, como restaurantes, hoteles, panaderías, industrias, entre otras.

Por ejemplo, un restaurante que tuviese una potencia contratada de 33kW, y un consumo anual de energía activa de 67.331 kWh, al instalar una batería de condensadores podría conseguir rentabilizar la penalización de esta energía (1.779 € al año) y el coste de la inversión en solo nueve meses.

En Endesa ponemos a tu disposición el servicio de expertos que te ayudarán a encontrar la solución adecuada a las características de la instalación en tu negocio, y dimensionarán el equipo a instalar basándose en criterios técnicos y de rentabilidad.