¿Es necesario preparar electrodomésticos y aparatos eléctricos para el cambio de estación?

Con el cambio de estación modificamos el uso que hacemos de algunos de los aparatos eléctricos que tenemos en casa. Algunos pasan a un segundo plano, como el aire acondicionado en invierno, y otros mantienen su funcionamiento durante distintas temporadas, como es el caso de la nevera, un electrodoméstico que nunca tiene descanso.

Por ello, es importante que sepas que algunos precisan de un cuidado especial para poder optimizar su mantenimiento y prolongar su vida útil. Hacemos un repaso de aquellos aparatos que lo requieren según cada momento del año y cómo puedes sacar el mayor partido a tus electrodomésticos.

Se acerca el invierno

El aire frío comienza a colarse por puertas y ventanas, es el momento de volver a utilizar radiadores y calefactores. Algunos de estos aparatos eléctricos son bastante delicados, por lo que necesitan especial atención antes de darles un uso prolongado.

Radiadores eléctricos

Tanto si están anclados a tu pared como si son radiadores portátiles, es necesario limpiar cada dos o tres semanas los radiadores para asegurar su buen funcionamiento. Debido sobre todo a las corrientes de aire, suelen llenarse de polvo e incluso óxido.

Para limpiarlos, desconéctalos, aspira el polvo y ayúdate de un plumero o un trapo para repasar cada hueco accesible. Puedes usar un paño humedecido con algún producto de limpieza no abrasivo para limpiarlo mejor. Recuerda limpiar también el cable, de esta manera podrás comprobar si presenta cualquier anomalía.

Antes de ponerlo en funcionamiento tras una temporada apagado, revisa que el radiador no presente deterioro. Si ya ha pasado la temporada de frío y vas a guardarlo, una vez limpio, cúbrelo con un plástico que lo reserve de la humedad y la suciedad. Recuerda recoger el cable con un alambre o goma, nunca lo dobles o lo retuerzas.

Calefactor eléctrico

El calefactor eléctrico es otro de los recursos más comunes para calentar los hogares. Su exterior se puede limpiar con un plumero y/o un paño húmedo, siempre que esté desconectado de la red eléctrica (muy importante para evitar sustos).

Para limpiar su interior, puedes desatornillar la rejilla protectora y usar un plumero o un pequeño cepillo para liberar la suciedad. El cable también debe mantenerse limpio y en buen estado. Si es de tamaño pequeño, puedes limpiarlo con el dispositivo hacia abajo, para que las partículas que pueden haberse colado por las rendijas caigan al suelo. Si lo has tenido guardado mucho tiempo, es importante que siempre revises que se encuentra en perfecto estado antes de enchufarlo. E igualmente, en caso de que quieras almacenarlo, recoge su cable sin retorcerlo y guárdalo en un plástico o caja que lo proteja.

El verano ya llegó

En verano hay dos factores importantes a tener en cuenta: el calor, por supuesto, y las vacaciones. Por que sí, es necesario que revises el estado de tus electrodomésticos y aparatos eléctricos antes de irte a disfrutar a la playa, pero también a la vuelta.

Aire acondicionado

Es ley, las temperaturas suben y lo primero en lo que pensamos es en activar el aire acondicionado. Pero, antes de nada, es importante tener una serie de cuestiones en cuenta.

Dependiendo del modelo que tengas, puedes hacer las labores de mantenimiento tú o quizás necesites la ayuda de un técnico. Los aires condicionados modelo Split suelen tener un mantenimiento sencillo, que implica la limpieza de los filtros y del desagüe.

Pero si desconoces qué modelo de aire acondicionado tienes o simplemente prefieres dejar estos asuntos en manos de un profesional, en Endesa disponemos de un servicio de Mantenimiento de Aire Completo, con el que contarás con una revisión anual de todos los ajustes necesarios para mantener al máximo la eficiencia energética de tu aire acondicionado, evitando sustos veraniegos en tu factura de la luz.

Se recomienda limpiar los filtros con regularidad, como mínimo una vez al año, especialmente antes de utilizarlos por primera vez después de un largo período de tiempo.

Te damos algunas recomendaciones muy sencillas para que mantengas tu aire acondicionado en las mejores condiciones posibles:

• Limpieza de filtros: para proceder con su limpieza, simplemente retira la tapa del slip y extrae los filtros. Puedes ayudarte de un aspirador para retirar el polvo o limpiarlos con agua fría. Una vez limpios, es mejor dejarlos secar al aire, pero sin exponerlos al Sol, ya que podrían dañarse con el calor. Una vez estén completamente secos, volvemos a colocarlos en el interior.
• No olvides el desagüe: uno de los elementos que causan mayores problemas en el funcionamiento de los aires acondicionados es el desagüe. El cuidado de esta pieza es bien sencillo: revisar su buen estado, que no presente obstrucciones ni orificios en su interior. Si no está en buenas condiciones, lo más aconsejable es sustituirlo para evitar problemas a la larga y mantener la eficiencia del equipo.

Si tu aire acondicionado también ofrece la posibilidad de calefacción, la revisión de filtros y desagüe debe realizarse también de cara al inverno. Si se usa con frecuencia, y no solo en estas dos estaciones, lo recomendable es hacer el mantenimiento cada tres meses, incluso con mayor asiduidad si hay personas con problemas respiratorios o mascotas en casa.

Ventilador

A falta de aire acondicionado, el ventilador es la otra estrella del verano. Su mantenimiento es mucho más sencillo, lo principal es comprobar que el ventilador no presenta desperfectos como deformaciones o roturas en su estructura y en los cables.

Asimismo, es importante retirar el polvo con un aspirador, un plumero o un paño húmedo, nunca con productos abrasivos. Hay que cuidar bien las aspas, además de la base y las protecciones del ventilador. Recuerda dejarlo secar antes de conectarlo a la red y pon especial atención a cualquier ruido extraño o chispazo que pueda presentar al ponerse en funcionamiento, si es así, lo más indicado es que lo desconectes y lo lleves a reparar.

Si usas el ventilador con frecuencia, es aconsejable que lo limpies cada cierto tiempo, entre una o dos semanas, para evitar que pierda potencia. Cuando termine el verano y vayas a guardarlo de nuevo, recuerda dejarlo limpio y bien cubierto para que quede protegido del polvo y la humedad. Así estará en perfecto estado para cuando vuelvas a necesitarlo al año siguiente.

Si estamos hablando de un ventilador de techo, es muy importante que retires el polvo de la superficie varias veces al mes, para evitar que se acumule.

Nos vamos de vacaciones

Y por fin llegaron las ansiadas vacaciones, ¿y ahora qué? En el caso de que vayas a pasar una temporada lejos de casa es importante que sigas las siguientes recomendaciones, para evitarte sorpresas en tu factura de la luz y darles una larga vida a tus electrodomésticos.

• Nevera: retira todos los alimentos que vayan a caducar, deja sólo los necesarios, así evitarás que los productos se caduquen o se pasen en el interior de tu nevera, produciendo olores desagradables y sustancias extrañas que luego tendrás que limpiar... Además, cuanto más vacía esté, menos consumirá. Aprovecha para dejar tu nevera limpia, empleando productos aptos para ello. Asimismo, puedes regular la temperatura de tu nevera para consumir menos, algunos modelos incluso cuentan con una función propia de vacaciones. En caso de que no vayas a mantenerla encendida cuando no estés, debes desenchufarla, esperar a que se descongele y limpiarla. Y recuerda dejarla abierta para que no coja olores.
• Horno: dependerá del modelo y de las instrucciones del fabricante para su mantenimiento y limpieza, pero es recomendable que lo dejes limpio antes de irte de vacaciones.
• Lavadora y secadora: es conveniente que limpies los filtros y el cajetín del jabón y el suavizante, en el que suelen acumularse restos. Hay modelos con un programa de limpieza específico para ello. Si tu lavadora carece de esta función, puedes programar un lavado de 90ºC para limpiar el tambor. Deja la puerta de la lavadora abierta y así evitarás que genere malos olores.
• Lavavajillas: algunos modelos cuentan con programa de autolavado. Si no es así, utiliza un producto de limpieza adecuado a tu modelo. Deja la puerta entreabierta si no quieres que tu electrodoméstico acumule olores desagradables.
• Campana: se trata de otro electrodoméstico que necesita limpieza recurrente. Si te vas unos días de casa, aprovecha para dejarla limpia. Sigue las instrucciones del fabricante para limpiar los filtros y el resto del dispositivo.

Sobre todo, recuerda desenchufar todo aquello que no sea imprescindible, evitarás costes innecesarios y tu mente estará más tranquila, lista para relajarse y descansar.