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Cómo cambiar de empresa de luz
Conocer los pasos para cambiar de compañía de luz es fundamental para que puedas aprovechar las mejores opciones de ahorro que se adaptan tanto a tus hábitos de consumo, a los cambios que traen las nuevas tecnologías y, por supuesto, y a las mejoras que podemos ofrecerte.
Buscar los mejores precios y servicio para la electricidad de tu casa debe ser no solo algo fundamental sino una labor continua, centrada en lograr las mejores condiciones y que se adapten bien a las necesidades de cada momento, que pueden cambiar de forma repentina.
Por ejemplo, es muy distinto el consumo cuando vives solo, que cuando lo haces en familia, cuando pasas buena parte del día fuera de casa o cuando vas a teletrabajar de forma permanente en casa. También puedes decidir adquirir un coche eléctrico que cargues desde casa por las noches.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia asegura que “entre los hogares españoles hay un profundo desconocimiento sobre la existencia de un mercado libre y un mercado regulado con precios de luz y gas diferentes”. En cifras exactas, más de la mitad de los hogares españoles, tres de cada cinco, desconocen si su compañía de electricidad pertenece al mercado libre o al mercado regulado.
Por ello, aunque no lo hagas de forma habitual, es importante estudiar tu consumo, tus hábitos y plantearse opciones que realmente se adapten a él.
No hacer este pequeño esfuerzo puede conllevar que en muchos casos se pague de más por dos razones. La primera, es la desinformación, ya que puede que lo que contrataste en su momento, ahora esté por encima de lo que se puede encontrar en el mercado.
La segunda, es que contrates un paquete de energía que no se ajuste a tu consumo habitual, ya que puede que otras tarifas se adapten mejor a ti y a tu gasto y te permita ahorrar.
Todos los usuarios tenemos derecho a cambiar de compañía eléctrica y, sobre todo, de hacerlo con toda la información encima de la mesa para poder comparar las ofertas antes de contratar la tarifa que más se ajuste a nuestro modo de vida. De hecho, lo único que cambiaremos realmente será la comercializadora, ya que la distribuidora responsable de hacer llegar la energía a nuestra vivienda será la misma. Si no sabes cuál es la diferencia entre distribuidora y comercializadora, puedes echar un vistazo a ese otro post donde te lo explicamos con pelos y señales.
Los dos tipos de comercializadoras
Antes de cualquier cambio hay que tener en cuenta los dos tipos de comercializadoras que conviven en el mercado eléctrico.
Por un lado, están las comercializadoras de referencia, que están dentro del mercado regulado en España y venden la energía con una tarifa fijada por el Gobierno, que se llama PVPC (precio voluntario para el pequeño consumidor). Las comercializadoras de referencia no exigen permanencia y solo se pueden contratar 10kW de máxima potencia.
Las tarifas de las comercializadoras de referencia están reguladas por el Decreto 216/2014, de 28 de marzo, por el que se establece la metodología de cálculo de los precios voluntarios para el pequeño consumidor de energía eléctrica y su régimen jurídico de contratación.
Esta tarifa variable, además de sus limitaciones en la contratación, tienen algunas características importantes a tener en cuenta, como que de forma normal, cuando hay reducción de oferta (se produce menos de fuentes renovables como hidráulica y especialmente eólica) y mayor la demanda como los días de mayor calor en verano suben los precios, como también ocurre en ocasiones en invierno, cuando aunque hay mayor oferta de fuentes de energía la demanda es muy importante, sin que el cliente pueda hacer nada ante la variación de precios.
Las comercializadoras libres, que son las que poseen total libertad para establecer sus precios y sus modelos de tarifa, ofrecen a sus clientes un gran abanico de ofertas, promociones o servicios adicionales. El precio en este caso es normalmente fijo, pero libremente fijado, pueden existir tramos horarios, no como en el caso de las comercializadoras del mercado regulado en el que no pueden establecer precio, pero en sí, el precio es variable.
Cambiar de empresa de la luz paso a paso
Siguiendo una serie de pasos, que van desde el análisis de las necesidades hasta la entrega de la documentación bancaria se completa el cambio de compañía de electricidad:
Primer paso: ver qué tarifas se adaptan mejor a nuestras necesidades
El cliente que quiere cambiar de empresa de la luz debe tener en cuenta que existe una oferta de tarifas importante. Por ello, es importante en primer lugar saber qué es lo que buscamos.
Cada consumidor tiene sus propios hábitos de consumo por lo que no para todos funciona la misma tarifa eléctrica. Las tarifas con discriminación horaria son un claro ejemplo. Estas tarifas son idóneas para los usuarios que gastan más energía en ciertas horas concretas, como son las horas de la noche, por ejemplo. Así, el usuario tendrá dos precios para el kW/h, uno para las horas de menor demanda (período valle, con el precio muy bajo) y otro para las horas de mayor demanda (período punta, con el precio más alto).
Estas tarifas están pensadas, por ejemplo, para propietarios de vehículos eléctricos que cargan su coche por las noches y que dispondrán además del período supervalle.
Otro aspecto importante en esta fase de análisis es tener en cuenta servicios añadidos y de gran utilidad, como son los de mantenimiento, con los que conseguir no solo reparaciones en caso de averías en mejores condiciones, también revisiones periódicas con todas las ventajas de la prevención.
Segundo paso: comparar entre distintas tarifas
Determinadas las tarifas que más se ajustan a nuestras necesidades toca comparar sus características, principalmente su precio.
El precio del kW/h es la variable fundamental para comparar, pero también lo es el tramo horario en el que se aplica, la existencia de descuentos o permanencia son también puntos claves que hay que tener en cuenta.
Conociendo toda esta información, sólo quedaría comenzar el proceso de cambio de nuestra comercializadora eléctrica y es algo que podemos hacer fácilmente.
Tercer paso: Contactar con la nueva comercializadora y prepara la documentación
Elegida la tarifa que más te convenga, el siguiente paso es contactar con la compañía eléctrica a la que se quiera cambiar por cualquiera de los canales que esta tenga, principalmente teléfono, pero también por formulario online.
Es importante tener una serie de datos a mano, no solo el nombre completo y NIF de la persona del titular del contrato, también la dirección de suministro, el Código Universal del Punto de Suministro o CUPS que le identifica y que aparece en cualquier factura del suministrador actual, el código IBAN de la cuenta bancaria donde se va a domiciliar la factura y teléfono y en muchas ocasiones correo electrónico de contacto, especialmente si la factura se remite de forma electrónica.
En este momento también hay que decidir un punto clave que es la potencia eléctrica que se va a contratar, teniendo en cuenta que desde el año 2018 se puede cambiar en tramos de 0,1 kW.
Finalizados todos los trámites, en unos 15 días como máximo se habrá realizado el cambio de compañía eléctrica.
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