¿Merece la pena comprar electrodomésticos más eficientes?

Las mejoras tecnológicas que han llegado a muchos ámbitos de nuestra vida se reflejan también en todo tipo de aparatos eléctricos y electrodomésticos.

No solo mejora su diseño, funcionalidad o comodidad de uso. Las mejoras traen también consigo electrodomésticos más eficientes desde el punto de vista energético. En definitiva, nos hacen la vida más fácil a la vez que nos ayudan a ahorrar luz en casa.

“Se calcula que, desde que se incorporó la etiqueta energética, más del 50% de los electrodomésticos en España son de las calificaciones más eficientes.”

Ventajas a la hora de comprar un electrodoméstico más eficiente

1. Lavadoras y lavavajillas

La principal mejora está en la introducción y mejora de los programas ecológicos, que conllevan un ahorro muy importante tanto en agua como en electricidad.

Estos programas se basan en bajas temperaturas, desde los 30º a un máximo de 60º, con lo que además del ahorro se consigue un menor desgaste y aumentar la vida útil del electrodoméstico, así como de la ropa o la vajilla que lavamos en éste.

Otro cambio que impulsa la compra de este tipo de electrodoméstico más eficiente está en el ajuste de los programas a cargas variables.

Aunque sigue siendo recomendable usarlos a carga completa, los programas variables minimizan el consumo con cargas reducidas, siendo muy importantes para familias de pocos miembros o aquellas personas que viven solas.

También es importante mencionar, para saber si merece la pena comprar un electrodoméstico más eficiente, las mejoras en los procesos de secado. Un centrifugado más eficiente reduce la necesidad de secado, evita muchas veces el uso de otros elementos como secadoras y, además, mejora el planchado.

2. Frigoríficos y congeladores

Es sin duda uno de los electrodomésticos estrella donde más merece la pena invertir en comprar un electrodoméstico más eficiente.

Además de elementos que unen la comodidad y el ahorro como es la incorporación de luces LED como sistemas de iluminación, las mejoras se concentran en dos elementos:

• Sistemas no frost, que no producen escarcha. La formación de hielo de frigoríficos y congeladores antiguos generaban una pérdida de eficiencia energética muy importante.
• Sistemas de control de temperatura más avanzados. Ahora la temperatura se controla por una serie de sensores distribuidos por todo el frigorífico o congelador. El resultado es un control más uniforme de la temperatura y no estimado como sucedía en los modelos más antiguos. De esta manera se consigue disminuir el consumo energético a la vez que se conservan mejor los alimentos.
  

3. Pantallas y televisores

Si decíamos que el frigorífico era la estrella, los televisores y las pantallas le siguen muy de cerca en términos de eficiencia energética.

La generalización de los sistemas LED en televisores y monitores proporciona ahorros significativos, especialmente en pantallas cada vez mayores y de mejor resolución.

Para maximizar este ahorro también es importante funciones adicionales como el apagado automático, los ajustes de brillo inteligentes o la optimización automática de la resolución según el tipo de imagen.

Otro punto a tener muy en cuenta a la hora de decidir si merece la pena comprar un electrodoméstico más eficiente dentro de los televisores, es el de las mejoras en el consumo fantasma. Muchas marcas están haciendo grandes avances en la función standby, para que el consumo energético sea mínimo sin tener que apagar por completo la pantalla.

4. Centros de planchado

Aquí la disponibilidad de espacio va a ser clave si nos decantamos por comprar un electrodoméstico más eficiente. Por ejemplo, sustituir una plancha normal por un centro de planchado mejora mucho la eficiencia energética.

En primer lugar, vas a conseguir llegar a la temperatura deseada en menos tiempo, sin que se tenga que recargar de agua continuamente. Esto conlleva que el caudal de vapor sea más constante y con ello se logran unos mejores acabados y en mucho menos tiempo.

No podemos olvidar que la plancha es uno de los electrodomésticos que suponen un mayor consumo de electricidad, especialmente si tenemos en cuenta el tiempo de uso. Por ello, con el centro de planchado se pueden conseguir ahorros de entre un 40%-50% con respecto a la plancha tradicional.

5. Freidora

La freidora es otro electrodoméstico de gran consumo que también ha mejorado de forma importante para ser también un electrodoméstico más eficiente, a la vez que ha mejorado sus prestaciones.

Las freidoras sin aceite se han convertido en un producto fundamental para comer más sano, a la vez que se consigue un importante ahorro económico.

6. Placas de inducción

Las placas de inducción, aunque requieren de una inversión inicial mayor, también nos ayudan a conseguir una cocina más eficiente.

Estas funcionan mediante campos magnéticos que calientan directamente el recipiente. Aunque necesitan un menaje específico, se consigue minimizar las pérdidas de calor y, por tanto, un mayor ahorro en electricidad.

Su ventaja está tanto en calentar rápido como en mantener la temperatura uniforme. Así se consigue un ahorro importante, en comparación a otras placas vitrocerámicas, que incluso se acercan a un aumento del 40% en eficiencia energética.

Si estás pensando en hacer cambios en tu cocina, indudablemente merece la pena comprar un electrodoméstico más eficiente y apostar por las placas de inducción.

7. Campana extractora

Quizás sea el aparato eléctrico en el que menos centramos la atención cuando hablamos de eficiencia energética. Sin embargo, las nuevas mejoras ofrecen una importante fuente de ahorro.

La ventaja principal proviene del uso de motores mucho más eficientes en el consumo, que además son mucho más silenciosos.

Si a esto le añadimos, la aplicación de tecnología LED para una mejor iluminación del área de cocina, estamos ante una gran apuesta para comprar un electrodoméstico más eficiente y ahorrar cada vez que cocinamos.