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El proyecto Flexiciency nace a nivel europeo para fomentar la eficiencia energética en todo el continente a través del diseño y desarrollo de proyectos piloto en diferentes ciudades. Es una iniciativa puesta en marcha por 18 socios pertenecientes a diez países de la Unión Europea que cuentan con una sólida presencia en el sector energético minorista, entre los que se encuentran Endesa Distribución y e-Distribuzione.
Cuatro operadores de sistemas de distribución (en España, Italia, Francia y Suecia) con infraestructuras de medición inteligente instalada han realizado cinco demostraciones a gran escala para demostrar que el despliegue de nuevos servicios (desde el monitoreo avanzado hasta el control local de la energía) y los servicios de flexibilidad pueden acelerarse gracias a un mercado europeo abierto. De esta forma también se quiere abrir el mercado de la energía a nuevos actores en la Unión Europea.
Málaga como ejemplo eficiente
En España, e-distribución ha liderado la demostración que se ha desarrollado en la ciudad de Málaga. El ayuntamiento de Málaga, que forma parte del consorcio, es también en este caso el usuario final a quien se ofrecen los beneficios del proyecto.
Flexiciency se ha centrado en la validación de una serie de servicios de innovación a través de redes inteligentes en la ciudad, basados en tres pilares fundamentales:
- La monitorización de los valores de consumo de los edificios municipales.
- El control inteligente de cargas en una vivienda simulada.
- La mejora de la estabilidad y la seguridad de la red de la distribuidora.
La monitorización de los valores de consumo en diferentes edificios del ayuntamiento de Málaga ha permitido realizar un seguimiento en tiempo real para mejorar la eficiencia energética de cada edificio. Bibliotecas, colegios y oficinas ven sus datos trasladados a una plataforma desde la cual se evalúa dónde es necesario reducir potencia o consumo.
Gracias a esta monitorización avanzada, a través de instalación de dispositivos en campo y otros sistemas desarrollados en el proyecto, los usuarios pueden modificar su comportamiento y adoptar medidas de eficiencia energética. El cambio de comportamiento posibilita un beneficio económico, dado que se reduce la energía consumida o la potencia contratada. La implementación de medidas de eficiencia energética, como por ejemplo la sustitución de iluminación LED o sensores de presencia, puede suponer un ahorro importante (hasta el 40% del consumo de energía en iluminación).
En cuanto al control de cargas, se ha probado en una vivienda con cargas gestionables, que cuenta con paneles fotovoltaicos, almacenamiento energético y un cargador de vehículo eléctrico bidireccional. La idea es reducir el consumo energético a través de cargas gestionables y cargas bidireccionales, que permitan tanto cargar el vehículo como redirigir la energía sobrante a la vivienda.
Eficiencia, flexibilidad y estabilidad
El tercer tipo de servicio es el de flexibilidad, que se ofrece a la empresa distribuidora para conseguir mejoras en la seguridad y estabilidad de la red. Para ello, se ha contado con una microgrid (unidad de gestión distribuida de energía que reúne bajo un mismo sistema de gestión los sistemas de generación y consumo) con elementos gestionables.
Baterías, generación fotovoltaica, generación eólica, puntos de recarga para vehículo eléctrico… Todos estos elementos han permitido realizar un control de la potencia, de la tensión y de la frecuencia en el paseo marítimo de Málaga, para conseguir mejoras en la seguridad y estabilidad de la red. Una de las conclusiones finales del proyecto es que la flexibilidad ofrecida a la distribuidora mejoraría si se agregan nuevos elementos como baterías estáticas de ión-litio o una mayor capacidad de generación renovable.
La operación optimizada de los elementos de la red inteligente como el almacenamiento, los puntos de recarga para vehículos eléctricos o la generación renovable permite aumentar la eficiencia energética y aplanar la curva de demanda, reduciendo los picos de potencia en períodos de alta demanda.
Los tres pilares del proyecto Flexiciency se traducen en tres beneficios concretos: eficiencia energética, reducción de consumo, estabilidad y seguridad de la red. Con iniciativas como esta intentamos aprovechar la tecnología más innovadora para acercarnos cada vez más a un nuevo modelo basado en una mayor eficiencia energética. Flexiciency es un paso adelante en el camino hacia esa meta.