De mina de carbón a entorno paradisíaco: la historia del lago de As Pontes
Odile Rodríguez de la Fuente, bióloga e hija del famoso divulgador, nos acompaña en un viaje al pasado. De su mano, recordamos la historia del entorno natural de As Pontes y descubrimos cómo una mina de carbón puede convertirse en lago gracias a un proceso de rehabilitación ambiental.
Una imagen vale más que mil palabras. Podríamos explicarte que una rehabilitación ambiental es un proceso que consiste en alterar un espacio degradado o contaminado con el objetivo de devolverle su valor natural y socioeconómico. Pero, en este caso, preferimos mostrártelo. Mostrarte y contarte todo el increíble trabajo que hay detrás del paraíso natural de As Pontes.
El lago de As Pontes, en la provincia de A Coruña, además de ser el lago artificial más grande de España con 865 hectáreas, también es uno de los grandes ejemplos del poder transformador del ser humano. Para conocer su historia, debemos viajar al Paleolítico, retrocediendo casi 30 millones de años porque, aunque sea difícil de creer, este lago era antes un depósito de lignito. Se trataba del mayor yacimiento minero de España.
En funcionamiento desde la década de los 40, esta mina pasó a manos de Endesa en el año 1972 con el objetivo de abordar una nueva etapa económica. Sin embargo, hace solo 14 años de la existencia de este gran lago. No fue hasta 2008 cuando, tras el cierre del yacimiento con motivo del endurecimiento de la normativa europea sobre las emisiones, decidimos dar una segunda vida a este agujero con más de 300 metros de profundidad.
Como explica José Antonio Menéndez, último director de la mina de As Pontes, “debemos ser conscientes de que la actividad industrial, generalmente, tiene unos impactos negativos en el medioambiente. Pero si se hace de una forma planificada desde el inicio y tienes claro cuál es el objetivo final, es compatible la actividad humana con el medio natural”. Esto fue lo que sucedió. Tras muchos años de rehabilitación, este lugar ha demostrado que la transformación sostenible es posible gracias a entidades como la nuestra, con un firme compromiso con el medioambiente.
Actualmente, la piedra da paso al agua cristalina, a la vida y a la biodiversidad, en un paisaje caracterizado por azules y verdes. Y es que, además del hueco de la mina convertido en lago y playa de arena, la escombrera exterior que albergó toneladas de material procedente del yacimiento es hoy un paraíso natural.
Belén Soto, responsable de Medio Ambiente de Endesa cuenta que “han sido muchos años de restauración para, al final, obtener cuatro hábitats diferenciados - pradera, matorral, arbolado y zonas húmedas - que han ido evolucionando junto a la fauna de manera natural”. Además, añade que “toda la evolución de esta restauración es un ejemplo de que la actividad industrial puede ser compatible con el cuidado del medio siempre que haya una buena planificación inicial de la actividad”.
“Esta restauración es un ejemplo de que la actividad industrial es compatible con el cuidado del medio siempre que haya una buena planificación inicial”.
– Belén Soto, responsable de Medio Ambiente de Endesa.
Así es como As Pontes pasó de tener una enorme mina de lignito a poseer un lago que atrae mucho turismo a la zona. "Lo que en un principio pudo tener un impacto negativo en la economía de la región por su dependencia de la mina, se acabó paliando con los beneficios de un entorno naturalizado para deportes náuticos y ocio", afirma José Antonio Menéndez.
Este lugar ya se ha convertido en un punto de encuentro turístico para familias y amantes del deporte. Pero, además, este año también se han estrenado como el segundo espacio de aguas continentales de Galicia y el primero en la provincia de A Coruña con Bandera Azul. Esta certificación, otorgada por la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE), exige tres requisitos: calidad del agua, accesibilidad para personas con movilidad reducida y servicios ligados a la seguridad.
“Lo que pudo tener un impacto negativo en la economía de la región, se acabó paliando con los beneficios de un entorno naturalizado”.
– José Antonio Menéndez, último director de la mina de As Pontes.
Como explica Elena López, concejala de Turismo de As Pontes, “esta certificación es muy importante por el espacio singular del que se trata. Es una mina convertida en lago y esto a la gente le sorprende mucho ya que la calidad del agua es excelente”. Además, el entorno recuperado ha abierto nuevas oportunidades, como señala la concejala: “Somos un pueblo industrial que ahora tiene vocación turística. Esta rehabilitación está abriendo un montón de oportunidades en torno al turismo sostenible. El lago de As Pontes se ha convertido, sin duda, en un ejemplo de restauración ambiental en nuestro país.